Los padres del novio, la princesa real Ana y el capitán Mark Phillips, han sido los primeros en llegar esta tarde a la capilla de San Jorge, donde a las cinco de la tarde se ha celebrado la boda de Peter Phillips y Autumn Kelly. La única hija de la reina Isabel llegaba con su marido, el vicealmirante Timothy Laurence, y con ellos el capitán Mark Phillips (divorciado de la Princesa desde 1992) y su esposa, Sandy Pflueger.
La escalinata del templo, mandada construir en 1872 por la reina Victoria para hacer más imponente la entrada, se había adornado con centros florales blancos, un ornamento sencillo ya que tanto Autumn como Peter han defendido en todo momento su deseo de tener una boda a su gusto, nada pomposa y privada.
El nieto mayor de la soberana británica no tiene título nobiliario alguno, tampoco agenda oficial y, tal y como él quería, su enlace ha sido íntima y familiar, con el protocolo que su posición en la línea de sucesión al trono impone y sin la presencia de otras Familias reales europeas. Trescientos invitados encabezados por la Familia Real Inglesa casi al completo (sólo faltó el príncipe Guillermo) y de los que setenta se habían trasladado desde Canadá, de donde es Autumn, donde reside su familia y donde los novios se conocieron en el 2003.
El príncipe Guillermo, el gran ausente El Príncipe de Gales llegaba al enlace del mayor de sus sobrinos junto a su esposa, la Duquesa de Cornualles, y su hijo menor, el príncipe Harry. El mayor, Guillermo, no ha asistido a la boda de su primo Peter ya que, según informó esta semana una fuente de Palacio a diversos medios británicos, antes de que se fijara la fecha de la boda de Pete y Autumn se había comprometido para asistir al enlace de su amigo Batian, hermano de Jecca Craig, que fue su novia antes que Kate Middleton. El enlace se celebraba este fin de semana en Kenya y antes de tomar su decisión, Guillermo habló con su primo. Desde Palacio se ha dado esta explicación: "Es una situación desafortunada pero él habló con su primo Peter y está de acuerdo. Su novia irá en representación de él." Así que Kate Middleton acudió a su primer gran compromiso familiar con los Windsor sin su novio y acompañada de la novia de Harry, Chelsy Davy, que hoy ha tenido la oportunidad de conocer a la reina Isabel. Sin embargo, ellas no estuvieron en la esperada foto de familia en la que los Windsor posaron tras el enlace. Eligieron salir por una puerta lateral del templo, habilitada para el acceso de invitados, para no crear tanta expectación. Quién si posó, en cambio, es Mike Tindall, el novio de Zara Phillips que es una estrella de rugby británico.
El Duque de York acudió con sus dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia de las que estuvo muy pendiente el príncipe Harry. Eugenia se encargó de una de las dos lecturas que se hicieron durante la ceremonia religiosa. Beatriz, por su parte, puso la nota alegre en los atuendos de las invitadas con su colorido vestido que combinaba negro, azul, amarillo, naranja, verde y morado. Su tocado también fue el más original del enlace, si las damas de honor desafiaron el tiempo inglés con vestidos palabra de honor, Beatriz lució un tocado multicolor de diez mariposas.
Cuando todos los invitados estaban en el templo, la reina Isabel y su esposo, el Duque de Edimburgo hacían su entrada en el templo, que es una de las obras maestras de la arquitectura gótica inglesa. Minutos después, a las cinco y cuarto, Autumn entraba del brazo de su padre, Bryan, y acompañada de sus damas de honor, tras ellos se cerraban las rejas de la puerta principal y daba comienzo la ceremonia del enlace.
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