Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock, cada día más cerca del altar

Los rumores sobre un inminente compromiso se disparan tras conocerse que la sudafricana está siendo instruída en la fe católica

Por hola.com

Mónaco sigue pendiente del anuncio oficial de una nueva Boda Real. Han sido muchas las ocasiones en que se han disparado los rumores de un posible enlace entre Alberto de Mónaco y su novia, Charlene Wittstock. Hoy, esos rumores han adquirido más valor que otras veces al conocerse que la nadadora está siendo instruída en la fe católica por el capellán de Palacio. Al parecer, también ha sido recibida por el arzobispo de Mónaco, Monseñor Bernard Cesar Agustín Barsi.

Este hecho, unido a que la sudafricana ha nombrado a su antigua compañera de competición, Dawn East, su portavoz ante la prensa y la opinión pública, hace que sea cada vez más creíble la posibilidad de que nos encontremos ante un inminente compromiso oficial. Siempre rodeado por bellas actrices y modelos, el príncipe Alberto parece haber encontrado en Charlene la estabilidad. Ambos mantienen una relación desde hace ya dos años. Ella se ha convertido en la compañera inseparable del Príncipe desde la celebración de los Juegos de Invierno de Turín, a principios de 2006.

Nadadora profesional, la sudafricana ha renunciado a participar en los Juegos Olímpicos de este año alegando una lesión que sufre en el hombro. Para muchos, esta es la clave de que el compromiso de la pareja será anunciado pronto. Si el Príncipe convirtiera a Charlene en su esposa, éste sería elevada a la condición de Alteza Serenísima y sucesora de la princesa Gracia, muy querida y recordada por los monegascos.