No es la primera vez que Abdalá y Rania de Jordania son fotografiados ante la popular entrada del número 10 de la calle londinense de Downing Street. Pero sí la primera que son retratados con sus nuevos inquilinos, los Brown -Gordon y Sarah-, el Primer Ministro y la Primera Dama del Reino Unido desde el pasado 27 de junio, tras la dimisión de Tony Blair.
Mientras Gordon Brown y el rey Abdalá de Jordania almorzaron justos el miércoles para discutir el proceso de paz de Oriente Medio y Líbano, entre otros asuntos, Rania de Jordania, de 37 años, y Sarah Brown, de 44, formidables ejemplos de esa nueva liga de damas que se han ganado por sí mismas el título de "Super mujeres del nuevo milenio", descubrieron lo mucho que tienen en común.
El primer encuentro Rania de Jordania y Sarah Brown Las dos damas, que optaron para su encuentro por sendos conjuntos que combinaban el negro y el blanco, son reconocidas por su inteligencia y profesionalidad -la soberana, licenciada en Administración de Empresas, trabajó con éxito en el sector de la banca y de la alta tecnología, y Brown, licenciada en Psicología, se dedicó a las relaciones públicas-; están muy comprometidas con las causas humanitarias -especialmente aquellas que afectan a los niños y mujeres más desfavorecidos-; son madres de familia -la Reina de dos niñas y dos niños y la Primera Dama de dos chicos-, y ambas viven en el punto de mira de la opinión pública. Seguro que Rania de Jordania, experimentada en estas lides, le habrá dado algunos consejos a Brown para encauzar de la mejor manera lo que le aguarda detrás de esa famosa puerta principal.
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