Cinco años después, de haber llegado a Holanda para contraer matrimonio con el Príncipe Heredero y tras haber sorteado innumerables y dificilísimas pruebas como novia de Guillermo, los ciudadanos de los Países Bajos están convencidos de que Máxima es lo mejor que les ha podido pasar.
Inicialmente temerosos de que un espíritu latino y libre no encajara en la corte, los holandeses creen ya desde hace tiempo que, aunque la sangre de Máxima no sea azul, ésta es un verdadera princesa. Es por ello que la edición dominical del periódico "De Telegraaf" se ha hecho eco de lo que se pide y se está barajando en el Parlamento de las Cortes Generales estaría a favor de conceder a la Princesa Máxima el título de "Reina de los Países Bajos" cuando Willem Alexander ascienda al trono como Rey Willem IV.
El líder de los ecologistas holandeses cree que "Máxima es un ejemplo de integración y hospitalidad", y el representante de los laboristas cree que, "como Máxima y Guillermo Alejandro forman un equipo, deberían tener el mismo título". Asimismo, están a favor, los liberales y los cristiano demócratas, no habiéndose pronunciado todavía al respecto los socialistas. Por supuesto, La Unión Cristiana y el SGP (partido calvinista radical) de ideología religiosa, respaldan desde siempre que se le conceda el título.
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