Ocho años después de su muerte, el mundo sigue adicto a la figura de la princesa Diana

Por hola.com

Funerales de Reina, ceremonia y audiencia sin precedentes en la milenaria abadía de Westminster. El eterno refugio de reyes y el recinto de coronaciones... Millones de personas -2.500 millones- en el mundo con un nudo en la garganta despidiéndola a través del monitor de sus televisiones. El Réquiem de Verdi, la balada de Elton Jhon. Un final pobre para una vida tan inmensa. Y ahora, como en las leyendas, la princesa yace bajo una losa de un pequeño bosque. De un jardín verde en el cual ella y sus hijos habían plantado algunos árboles. La princesa de los pobres, la reina de corazones, la dama del lago reposa para siempre en su casa, donde reposan los suyos desde la Edad Media, lejos del mundanal ruido sin saber hasta que punto el planeta se había convertido en un adicto a su persona...

¿Qué pensaría hoy Diana de la Familia Windsor?
Han transcurrido ocho años desde su muerte y a todos nos gustaría saber qué pensaría hoy Diana de la familia Windsor; cómo hubiera reaccionado ante las traiciones de aquellos a los que regaló su confianza y sus sentimientos más íntimos; cómo valoraría el hecho de que su vida haya sido desmenuzada, sin pudor ni compasión, trocito a trocito a lo largo de todos estos años...

De lo que no cabe duda, sin embargo, es que la Princesa estaría orgullosa de sus dos hijos si los pudiera ver hoy hechos ya unos hombres: a Guillermo, como licenciado en Geografía, con novia, y dispuesto a asumir su destino como Príncipe de Gran Bretaña y a Harry, formándose como "cadete Gales" en Sandhurts, la escuela más prestigiosa del Reino Unido... Aunque quizá se preocuparía un poco por el carácter rebelde de éste a sabiendas de que su muerte, sí que cambió el mundo de Harry para siempre.