Los que lo pasaron mejor fueron, sin duda, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel, hijos de doña Cristina, y Carla, que recibieron algunos regalos de los artistas del circo. La cena de Nochebuena, como en todos los hogares, es sinónimo de reunión familiar. La infanta Pilar con sus hijos y sus nueras: Juan, el único soltero, Bruno y Bárbara Cano, Fernando y Mónica Martín-Luque y Beltrán y Laura Ponte; la infanta Margarita con su esposo, el duque de Soria, y sus hijos, María Zurita y Alfonso; y la princesa Irene, hermana de la Reina. Después del discurso televisado del Rey, comienza la velada con un menú elaborado con sopa de almendras doradas, pavo, besugo, perdices escabechadas o cordero con lombarda. Y de postre, higos secos, frutas confitadas, dátiles, tartas y turrón. El día 25 la familia asiste a misa en la capilla del palacio, aunque las Infantas se trasladan, desde que se casaron, a casa de la familia de sus maridos. Los Duques de Lugo se van a Soria, donde asisten el día 26 a la misa funeral en recuerdo del conde de Ripalda, padre de Jaime de Marichalar. Los Duques de Palma viajan a Vitoria, donde se reúnen con los padres y hermanos de Iñaki Urdangarín. Las fiestas navideñas terminarán con la celebración de la onomástica del Rey, cumple sesenta y siete años en enero, y la participación de toda la familia en la Pascua Militar, el día de los Reyes Magos.
Inglaterra: La Familia Real inglesa pasa estos días en Sandringham, como hacen todos los años. El día 24 la reina Isabel repartió regalos a sus nietos en uno de los salones del palacio, donde se la pudo ver entregando un presente a su nieta menor, lady Louise, hija de los Duques de Wessex. El día de Navidad asistieron todos a misa en la iglesia de St Mary Magdalene y el centro de atención fue entonces otra nieta de la Reina, Zara Phillips, que, con una combinación de minifalda y botas de piel muy juvenil, conversó animadamente con sus primos Harry y Guillermo. Zara, de 23 años, puede estar pensando en estos días en su futura boda con su novio, el jugador de rugby Mike Tindall, ya que, según la prensa inglesa, se habrían prometido en secreto. Una noticia alegre que se sumaría al próximo ingreso del príncipe Harry en la prestigiosa escuela militar de Sandhurst, el próximo enero. Ambos serían buenos motivos para hacer estas fiestas navideñas, si cabe, más especiales. A estos acontecimientos, el príncipe Carlos uniría la posibilidad de modernizar las ceremonias de coronación el año que viene y el permiso de la iglesia de Inglaterra para que celebre su matrimonio civil con Camila, noticias que aún no han recibido confirmación oficial. Una Navidad, por tanto, llena de buenos motivos para que la familia celebre la entrada de un nuevo año.
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