Bautizo de la princesa Amalia, hija de Guillermo y Máxima de Holanda

Por hola.com

En esta ocasión, los padres de la [princesa Máxima sí han podido comparecer formalmente en los Países Bajos. Recuérdese que al padre de la Princesa le fue prohibido asistir al enlace real y a cualquier otro acto oficial por haber estado vinculado al régimen de Videla. Un disgusto para la princesa Máxima, como para cualquier novia, que sus conciudadanos, a los que ha conquistado absolutamente, han querido remediar de alguna manera con la presencia del matrimonio Zorreguieta en el bautizo de la pequeña. Ya el año pasado el Parlamento había anunciado no tener inconveniente en que así fuera, al considerarlo una celebración dentro de le esfera doméstica-familiar (en todo caso, mucho más que la del matrimonio, pues se requiere también conformidad legal, representada en la ceremonia civil).

Flores y dibujos
Junto a los abuelos maternos de la princesa Amalia, la reina Beatriz, con un traje rosa pastel, y sus hijos los príncipes Constantino y Friso con sus respectivas esposas, las princesas Laurentien, que llevaba un traje de color granate con sombrero a juego, y Mabel, en su primera gran aparición pública tras su luna de miel, muy guapa con un traje de color blanco. A continuación, sobre las 11:45 horas, la gran protagonista del día, la princesa Amalia, en brazos de sus padres, el príncipe Guillermo y la princesa Máxima, elegantísima con un traje blanco y un delicado tocado granate, irrumpía en la plaza de la iglesia de San Jacob. Ante los gritos y vítores de los holandeses, los Príncipes de Orange hicieron una alto en el camino y correspondieron a sus conciudadanos saludándoles antes de acceder a la catedral.

La ceremonia, oficiada por Ter Linden, pastor protestante reformista emérito del Monasterio de La Haya, se caracterizó por la sobresaliente presencia y participación de los jóvenes. Estaban invitados 15 adolescentes, que cursan el primer año de secundaria, de cada provincia y de las ciudades de Amsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht, es decir, un total de 250 chavales.