Los trajes que lucieron en su boda las reinas y princesas de Dinamarca

Por hola.com
Boda de la gran duquesa Alexandrine y Christian X (1898)
Se casaron en Cannes. La novia lució un traje blanco de seda de París y una corona de mirto y flores de azahar artificiales. El vestido era de tafetán de color crudo, bastante pesado, con volantes de gasa por los bordes y mangas largas y estrechas acabadas en volantes en las muñecas. Llevaba trece ballenas y se cerraba por el centro con corchetes. Llevaba prendido un ramo de flores de azahar artificiales y ramas verdes con hojas de seda. Las flores de azahar son símbolo de pureza, sencillez, inocencia y fertilidad. La cola estaba dividida en dos y rematada con volantes. No se conserva el velo pero sí el ramo, de rosas blancas con cintas de color crudo.

Margaret de Connaught
El velo tenía un dibujo de pequeños lazos, lirios y muguetes. Era también un regalo de bodas para de los encajeros irlandeses. Ambos objetos se han convertido en reliquias de familia para las bodas de las descendientes femeninas de la ya fallecida Reina Ingrid (nacida princesa de Suecia).
El vestido de boda de la princesa heredera de Dinamarca era de seda y un bello tejido de encaje. Tenía un escote cuadrado un poco bajo, las mangas eran largas hasta la muñeca, marcadas en los hombros y sueltas (no ajustadas) en los extremos. La novia lucía un bonito broche grande en forma de margarita, regalo de bodas de su madre y que hacía honor a su nombre. El vestido se ensanchaba en los tobillos, formando una falda en A.La cola medía más de seis metros y su final era cuadrado. La novia portaba un ramo de margaritas.