La fiesta de Navidad del personal de Buckingham Palace ha sufrido este año un cambio inesperado. Por primera vez en 51 años, la Reina Isabel II no ha podido presidir la tradicional reunión, debido a su reciente operación. El médico le recomendó reposo absoluto tras la doble intervención, en la que le extirparon un cartílago roto de la rodilla y una erupción cutánea, localizada sobre la ceja derecha.
La soberana inglesa también se perderá la tradicional entrega de regalos al personal prevista para hoy y será el Príncipe Philip el encargado de sustituirla también en esta ocasión. Fuentes de palacio indican que la reina está "muy disgustada" porque estas celebraciones son "una oportunidad para mostrar su agradecimiento".
Estos no son los únicos actos que se perderá la Reina, puesto que ya ha suspendido algunos compromisos que tenía previstos, como el tradicional concierto de Navidad o la investidura como caballero a Mick Jagger.
Doble operación La Reina ya había pasado por el quirófano para una operación similar en la otra rodilla el pasado enero, pero la segunda intervención sí que fue una sorpresa para todos. El portavoz del Palacio de Buckingham afirmó, sin embargo, que la erupción del rostro era "benigna".
La Reina descansará en el Palacio hasta la semana que viene, cuando viajará a Sandringham, en Norfolk, para pasar las Navidades con toda su familia.
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