Como las malas, las buenas noticias siempre vienen juntas. Tal es el caso del príncipe Manuel Filiberto de Saboya, único hijo del rey Víctor Manuel y su esposa, Marina Doria, que después de ver cumplido su sueño de volver a Italia, tras 56 años de exilio de la Casa Saboya, sigue en racha: se casa y espera un hijo. "Soy muy feliz. Este es uno de los años más maravillosos de mi vida. Prosigue esta extraña felicidad que comenzó cuando visité por primera vez mi país. Y, ahora, me caso con Clotilde Courau (una actriz francesa) y seré padre de un precioso bebé".
Una auténtica sorpresa para todos, aunque no para él. Durante el viaje de la pareja a Sicilia, con motivo del rally de la Etna, Manuel Filiberto ya había anunciado a la prensa que estaba preparado para tener un hijo "absolutamente italiano". Sus padres, en cambio, estuvieron, durante las primeras semanas, algo desconcertados por lo inesperado de la noticia. "Al principio, estaban algo aturdidos. No entraba exactamente en sus esquemas que tuviera un hijo antes del matrimonio... Con el tiempo, su actitud fue cambiando paulatinamente. Hasta ahora, que todo está bien. Mi madre me ha dicho: ‘Tu felicidad es la nuestra".
"Casarme en Italia" El Príncipe encontró el amor y a la madre de su primer hijo, o hija -"el sexo del bebé no tiene ninguna importancia para mí. De hecho, no quiero saberlo antes del parto", dice Filiberto-, hace tres años en una gala de Montecarlo. Hubo flechazo. Él, Manuel Filiberto, un príncipe apuesto, de 31 años, considerado como uno de los solteros más codiciados de Europa por nacimiento y por su posición laboral en un banco comercial suizo. Ella, Clotilde Courau, una reconocida actriz francesa -aunque no megaestrella-, de 34 años, sin sangre azul en sus venas.
"Nos conocimos hace tres años. Primero fuimos amigos, luego la amistad se hizo complicidad y, finalmente, llegó el amor. Y, ahora, próximamente, nacerá mi hijo y me casaré. Cómo, cuándo, dónde no lo sé todavía. Pero pronto tendremos una Princesa de Piamonte y de Venecia (refiriéndose a su prometida). Lo que si sé es que me casaré antes de que nazca el bebé. Pero sin prisas. Quiero tomarme mi tiempo, elegir una casa en Italia, deseo que mi hijo nazca en este país. Casarme aquí y vivir en la campiña italiana: Toscana, Umbría o, tal vez, en Sicilia. Será, sin duda, una decisión difícil".
La importancia del acontecimiento viene corroborada por la confirmación oficial del Instituto de la Casa Real. "El amor del príncipe Manuel Filiberto de Saboya por Clotilde Courau concluirá en matrimonio", recita el comunicado.
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