Su lucha contra las minas antipersona

Por hola.com

Lleva más de veinte años luchando y promoviendo la paz, pero no fue hasta el año 1998, cuando la Reina Noor adquirió un compromiso real para batallar contra la injusticia y la violencia.
Luchadora incansable (a la sombra siempre) no se conformó, con liderar asociaciones preocupadas por el trato que recibe la infancia y la mujer en Jordania, (también defensa del medio ambiente, salud pública y protección del patrimonio) y, un día, poco después de la muerte de la princesa Diana, decidió que recogería su legado y haría escuchar su voz, denunciando el uso y la producción de las minas antipersona, en todos los rincones de la tierra.

Pilar fundamental de la LSN
Desde entonces, como un soldado que va de pueblo en pueblo, la Soberana jordana se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la LSN (Landmine Survivors Network), la primera organización internacional creada para ayudar a los supervivientes afectados por el drama de las mina.
Como militante, de hecho, y al igual que hiciera la princesa Diana, la Reina ha visitado, a lo largo de estos años, la mayoría de los países que sufren esta plaga; ha escrito diarios y no ha dejado de repetir en sus discursos que las minas no distinguen entre un combatiente y un civil; y que matan y mutilan años después de la firma de la paz en un conflicto determinado. También, a los niños.

Comité de la Reina
La Reina ha destacado, además, y como tal pasará a la historia, por la labor desempeñada junto a su esposo en la lucha por la paz en Oriente Próximo. Durante la Guerra del Golfo, por ejemplo, Noor, La luz de Hussein recorrió, con un simple traje de faena y el cabello envuelto en un echarpe, los campamentos de refugiados asentados en las cercanías de Ammán y dio consuelo y cariño a todas las familias desamparadas. Para ellos, de hecho, se creó durante la Guerra del Golfo, el llamado Comité de la Reina. Desde entonces, la organización más poderosa de ayuda a los refugiados iraquíes.