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Gema García Ron, pediatra: "Gracias a los nuevos tratamientos, los niños con dermatitis atópica moderada o grave pueden vivir casi sin brotes"


La dermatitis atópica puede complicar mucho el bienestar de los niños afectados y de sus familias. Tanto en el plano meramente físico como en el emocional, esta enfermedad tiene muchas aristas que se van abordando con los tratamientos más recientes. ¿Cuáles son las novedades?


Dra. Gema García Ron© J.R.NAVARRO PHOTOGRAPHY
27 de noviembre de 2025 - 13:25 CET

La dermatitis atópica es una enfermedad eminentemente infantil que puede aparecer desde los primeros meses de vida. De hecho, la mitad de los casos ya ha debutado en el primer año, y hasta el 85% en los primeros cinco años.

Por sus implicaciones en todas las áreas, no solo en la salud física, sino también en la emocional, es una patología que concita mucho interés y cuyo abordaje tiene constantes mejoras. ¿Cuáles son los tratamientos más novedosos actualmente? La Dra. Gema García Ron, pediatra del Centro de Salud Las Águilas de Madrid y vocal nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), nos da todas las claves.

Uno de los errores que se cometen es evitar los corticoides tópicos por miedo, lo que puede conllevar brotes más intensos

Dra. Gema García Ron, pediatra

Una enfermedad multifactorial

En la aparición de la dermatitis atópica intervienen distintos factores, tal como detalla la especialista:

  • Factores genéticos: "Tener familiares con dermatitis atópica, asma o alergias aumenta la predisposición a esta enfermedad".
  • Alteraciones en la barrera cutánea: "La piel del paciente con dermatitis atópica es más 'permeable', pierde más agua y por eso se irrita con facilidad".
  • Factores ambientales: Como temperaturas extremas (frío seco o calor intenso), ambientes donde hay baja humedad, sudor excesivo y contaminación ambiental.
  • Factores irritantes: Llevar lana o tejidos sintéticos, usar jabones o productos perfumados, colonias y detergentes fuertes.
  • Factores emocionales: Pues el estrés puede empeorar los brotes.
Bebé con dermatitis atópica mientras le echan crema en la cara© Adobe Stock

Errores que no debes cometer al tratar la dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una enfermedad que supone un desafío para el paciente pediátrico y para su familia. Al intentar combatirla, se pueden cometer algunos errores. Uno de los más frecuentes es evitar los corticoides tópicos (sobre la piel) por miedo. "Este es uno de los mitos más dañinos. Es importante recordar que estos fármacos, usados correctamente, son seguros y eficaces y el no aplicarlos puede conllevar brotes más intensos", aclara la pediatra.

Además, algunas familias suspenden los tratamientos cuando ven que hay una mejoría en el niño. Es un error, ya que hay que mantenerlos hasta la resolución total del proceso agudo. Por otro lado, hay que evitar el uso de productos irritantes como jabones o cremas no apropiadas. En este sentido, la recomendación es "una higiene cutánea adecuada, que incluya baño diario, de corta duración, con agua templada, empleando agentes limpiadores syndet [sin jabón], seguido de la aplicación inmediata de un emoliente".

Es importante complementar los cuidados de la piel atópica del niño con los emolientes de tipo 'plus', que en su formulación incorporan sustancias no farmacológicas que tienen una acción específica sobre síntomas como el picor o prurito. "Es fundamental recordar que la emoliencia constituye un pilar terapéutico de primera línea, y no un simple complemento; por ello no cualquier emoliente resulta adecuado", señala la Dr. García Ron.

Niña con dermatitis atópica en consulta médica© Adobe Stock

¿Cuáles son las distintas líneas de tratamiento para la dermatitis atópica en niños?

Según la gravedad de la dermatitis atópica, se instaura uno u otro tratamiento, avanzando según el cuadro, aunque para todos los pacientes hay un tratamiento de base que hay que mantener siempre que, tal como recalca la pediatra, consiste en hidratación diaria y abundante con emolientes; evitar irritantes y controlar la temperatura y la humedad; dar al niño un baño adecuado usando limpiadores suaves y tratar el picor cuando es necesario.

En la siguiente línea de tratamiento en los brotes de dermatitis atópica se usarán "corticoides tópicos adaptados a la edad y la zona del cuerpo e inhibidores de la calcineurina (tacrolimus/pimecrolimus) en zonas sensibles o como mantenimiento proactivo".

Para casos moderados que no respondan a lo anterior, se puede usar un tratamiento proactivo que consiste en "aplicar dos o tres veces por semana los antiinflamatorios tópicos para prevenir brotes" y hacer uso de la fototerapia ("a partir de cierta edad y siempre supervisada por especialistas").

No obstante, hay casos moderados o graves que no mejoran con lo anterior y para los que hay que recurrir a terapias sistémicas. "En la actualidad, el fármaco con mejor perfil en edad pediátrica es dupilumab, aprobado desde los 6 meses en Europa. También pueden usarse, según la edad y situación, otros tratamientos sistémicos clásicos (como ciclosporina), aunque hoy se reservan para casos puntuales", comenta la especialista. Y añade: "El tratamiento siempre se individualiza según la edad, la gravedad y el impacto en la calidad de vida del niño".

Niña rascándose lesiones de dermatitis atópica en el brazo© Adobe Stock

¿Cuáles son las novedades en el tratamiento de la dermatitis atópica infantil?

Actualmente, las mayores novedades para abordar la dermatitis atópica en niños vienen de los tratamientos biológicos y los inhibidores de JAK (medicamentos que actúan sobre determinadas enzimas y se utilizan para tratar la inflamación crónica).

  • Tratamientos biológicos: Entre ellos está dupilumab, "ya aprobado en Europa desde los 6 meses, con muy buen perfil de seguridad", como señala la Dr. García Ron. "Otros biológicos (como tralokinumab) están más avanzados en adultos, pero se están estudiando en población pediátrica"
  • Inhibidores de JAK: Están los tópicos, como ruxolitinib en crema, que "se utiliza en algunos países; en Europa su aprobación pediátrica va avanzando progresivamente". Y los orales: "Útiles en adolescentes, aunque se reservan para casos seleccionados por su perfil de control y monitorización".

Tal como subraya la experta, "en conjunto, estamos entrando en una etapa en la que muchos niños con dermatitis atópica moderada o grave pueden vivir prácticamente sin brotes".

Niña con dermatitis atópica triste en la cama© Adobe Stock

Así afecta la dermatitis atópica a la salud mental de los niños

La dermatitis atópica tiene un gran impacto en la esfera psicoemocional del paciente y de su familia. "El prurito crónico característico de la dermatitis atópica altera con frecuencia la arquitectura y calidad del sueño, lo que se traduce en somnolencia diurna, fatigabilidad, disminución del rendimiento escolar, alteraciones en la interacción social, irritabilidad, dificultad para mantener la atención y un incremento de la carga de estrés", enumera la representante de la SEPEAP.  

Además, hay que tener en cuenta que cuando hay lesiones cutáneas visibles, el niño puede tener sensación de estigmatización, vergüenza y baja autoestima, "favoreciendo la aparición de síntomas ansiosos y otros trastornos emocionales".

Por todo ello, las recomendaciones médicas actuales inciden en abordar la dermatitis atópica con un enfoque integral y multidisciplinar, "que considere no solo el tratamiento de las manifestaciones cutáneas, sino también el apoyo al bienestar emocional del paciente y de su familia", concluye la Dra. Gema García Ron.

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