Si para cualquier persona el calor extremo es difícil de sobrellevar, para una embarazada, sobre todo si está en los últimos meses de gestación, es aún más problemático. En estos casos, como en un verano como este, en que las temperaturas son muy elevadas, hay que tener una serie de precauciones para que madre y bebé no corran riesgos.
Hablamos con la Dra. Amira Alkourdi Martínez, especialista en ginecología regenerativa, funcional y peri/menopausia (@ginecologa, en Instagram), para que nos dé las claves de cómo debe cuidarse la mujer gestante en esta época.
Dos dosis de cafeína al día pueden mejorar el mareo de la embarazada, así como tomar abundante agua
La importancia de la hidratación
Como cantidad promedio, se aconseja siempre beber unos dos litros de agua al día, aunque si las temperaturas son extremas, no está de más añadir más volumen hídrico. El agua es el mejor elemento para hidratarse también en el embarazo.
Hay dos momentos en que la hidratación juega un papel muy importante, y es en el primer y en el tercer trimestre. "En el primero, porque las náuseas pueden hacer que toleremos menos", indica la especialista. Y en los últimos tres meses, "para evitar contracciones antes de tiempo", advierte. Podría suceder cuando la mujer se deshidrata, ya que esto provoca una contracción del útero que puede acabar provocando en los casos más graves un parto prematuro. Por tanto, hay que insistir mucho en que la mujer esté correctamente hidratada.
Ojo con los mareos por el calor y la baja tensión
En verano es habitual que la presión arterial baje en situaciones normales y en personas sanas. Pero, como comenta la Dra. Alkourdi, "la deshidratación puede hacer que baje más y que, por tanto, aparezca el mareo". Unos mareos que también son consustanciales a la gestación en muchas mujeres. Si es un desmayo completo, conviene ser revisada luego en un centro médico. En todo caso, hay que extremar al máximo las precauciones para no caerse y golpearse. "Si lo notamos, es mejor sentarse o tumbarse, antes que aguantar y darse un golpe", indica.
¿Hay alguna medida adicional que se pueda llevar a cabo para evitar estos mareos? "Dos dosis de cafeína al día pueden mejorarlo, así como abundante agua", recomienda la ginecóloga.
Al agua con seguridad
La embarazada puede bañarse "en cualquier momento de la gestación". No obstante, "sí hay que observarse para ver que, tras el baño y estando seca, no hay salida de líquido amniótico, que es el único riesgo: una rotura prematura de membranas que pase desapercibida", insiste la experta.
Eso sí, el baño (entendido como inmersión en una playa o una piscina) no será posible cuando la embarazada "esté sangrando, con contracciones o con la bolsa rota".
Si la embarazada se aventura en algún paseo acuático en barco o similar, es conveniente que lleve un chaleco ajustable. Además, debe extremar las precauciones con el sol, ya que es mucho más proclive en estos meses a tener cloasma en la cara. Por eso, durante todo el verano, esté o no expuesta al sol, conviene que use una elevada protección solar en el rostro y sombrero si es posible.
Las dificultades para dormir con calor
Para la embarazada puede ser todo un reto conseguir conciliar el sueño en días de mucho calor, pues a la temperatura se unen las molestias derivadas de la tripa y otras que pueden aparecer, sobre todo en los últimos meses.
En este sentido, desafortunadamente, no hay mucho margen para que la situación sea diferente. "Es difícil mejorar el sueño. Más bien respeta el descanso, escucha tu cuerpo e intenta descansar lo posible", aconseja la Dra. Amira Alkourdi a las embarazadas. No obstante, "el ejercicio físico es importante para mantener buenas rutinas y mejorar el sueño nocturno".
Cuidar al máximo la alimentación
Con el calor, los alimentos pueden estropearse más rápidamente y con mayor facilidad, por eso hay que extremar las precauciones para que la embarazada no se ponga en riesgo.
"Todo debe estar pasteurizado y ojo con el huevo, que también debe estar bien conservado", insiste la ginecóloga. "El riego de listeria y salmonela son más frecuentes en esta fecha", recalca, por lo que la embarazada debe procurar que todas las comidas que haga, tanto fuera como dentro de casa, no le supongan un riesgo.