Dejar más libertad a los hijos adolescentes no es fácil. Los padres suelen anticiparse a los riesgos que pueden correr en determinadas situaciones y eso los llena de miedo a la hora de favorecer las experiencias de sus hijos en solitario. Los festivales de música, muy populares en periodo estival, son uno de ellos.
Irene Brotons, psicóloga sanitaria y jurídica (@psicologa.valencia, en Instagram), nos da las claves para reconocer cuándo el adolescente está realmente preparado para acudir a eventos de este tipo y cuándo conviene esperar más.
Si aún no lo ves claro, puedes plantear salidas de menor duración o en espacios con menos afluencia como paso intermedio
Las señales de que está preparado
Hay varios factores a tener en cuenta a la hora de determinar si tu hijo adolescente está o no preparado para afrontar un festival. Estos son los que destaca la experta:
- Cumple con responsabilidades básicas sin supervisión.
- Se comunica contigo y avisa cuando cambia de planes.
- Es capaz de decir “no” a situaciones de presión de grupo.
- Ha manejado bien otras salidas largas con amigos.
- Puede gestionar dinero y tiene criterio para pedir ayuda si lo necesita.
No obstante, recomienda: "Si aún no lo ves claro, puedes plantear salidas de menor duración o en espacios con menos afluencia como paso intermedio".
"Todos mis amigos van, menos yo..."
Es posible que en el proceso de 'negociación' sobre si el adolescente puede ir o no a ese festival esgrima el argumento de que todos sus amigos van menos él. ¿Cómo hablarle y justificar la decisión si finalmente los padres deciden que no es el momento de asumir esa experiencia? "Explícale los motivos concretos de tu decisión (no es un no porque sí): 'No es un lugar adecuado para tu edad', 'todavía no has demostrado que puedas gestionar este tipo de salidas', 'preferimos esperar a que cumplas X años o tengas más experiencia"...
Además de esa explicación es bueno "ofrecerle una alternativa social para que no sienta aislamiento total", a la vez que se deja claro que en un futuro podrá ir si demuestra responsabilidad.
Cómo advertirles de los riesgos que pueden correr
"Es sano normalizar que quieran salir y divertirse. El ocio nocturno forma parte del proceso de socialización adolescente, pero no todo vale", apunta la psicóloga. Los padres tienen un papel importante en señalar los riesgos que pueden correr y que los adolescentes, por la inmadurez propia de su edad, no siempre perciben. Así, "es necesario establecer límites claros sobre horarios, consumo de alcohol y normas de seguridad. Negociar no significa ceder siempre, sino llegar a acuerdos que protejan su salud y fomenten su autonomía", añade.
En este sentido, Irene Brotons ofrece una serie de pautas para abordar con los hijos estos temas:
- Habla en positivo y desde la confianza, no desde el miedo.
- Explica los riesgos de forma clara, con ejemplos concretos (aglomeraciones, consumo de alcohol, cómo cuidarse), y déjales espacio para opinar y preguntar.
- Evita sermonear y en lugar de decir “¡no hagas esto!”, pregúntales: “¿Qué harías si un amigo se pone mal?”, “¿cómo te cuidarías si te sientes mareado/a?”.
Porque, tal como indica, cuando el adolescente siente que es tenido en cuenta, es más probable que atienda a los razonamientos de sus padres.
¿Cómo reaccionar si llega bebido o en mal estado?
A pesar de las advertencias, el adolescente puede beber alcohol o tener cualquier otra conducta de riesgo. ¿Qué deben hacer los padres cuando llega a casa? "Lo más importante: mantén la calma y la seguridad", aconseja la psicóloga a los padres. "Primero asegúrate de que está bien físicamente. Si es necesario, busca atención médica. Cuando esté en condiciones, habla de lo ocurrido sin reproches, pero con firmeza. Explícale que se hablará de lo sucedido para reflexionar y tomar decisiones sobre futuras salidas. Puedes decir: 'Lo que ha pasado ayer me preocupa. Hablemos para entender qué ocurrió y cómo evitar riesgos la próxima vez."
"Esto no es 'dejarlo pasar', sino educar con límites claros y sin reacciones desproporcionadas", añade.
¿Es aconsejable llevarlos o recogerlos?
En el afán de controlar al máximo la situación y minimizar los posibles peligros, muchos padres se ofrecen para llevar y recoger al adolescente al recinto del festival. ¿Es acertado hacerlo? "Depende de la edad y la madurez del adolescente", responde la especialista.
"Para los primeros festivales, recogerlos puede ser una forma de asegurarse de que vuelven seguros sin que sientan control excesivo", apunta. En todo caso, "si sienten vergüenza, se puede negociar: quedar en un punto de recogida cercano, pero no en la puerta; permitir que te avise cuando haya terminado en lugar de quedarte esperando...".
"Con adolescentes más mayores, puede acordarse que regresen en grupo y avisen al llegar para mantener su responsabilidad sin infantilizar", concluye Irene Brotons.