Mujer con depresión al lado de su recién nacido©AdobeStock

Parto

‘He tenido un parto traumático, ¿cómo superarlo?’

Algunos partos no salen como era esperado y para la mujer suponen un verdadero trauma que puede costar sanar. ¿Cuál es la mejor vía para recuperarse? ¿Qué se puede hacer para prestar apoyo?

Tras nueve meses de embarazo, el primer encuentro madre-hijo es un momento muy soñado y recreado. Pero no siempre las cosas suceden como se había pensado. Ya sea por complicaciones, por malas prácticas o por otros motivos, hay partos traumáticos que cuesta superar.

Le hemos preguntado a Helena García Hernández, psicóloga perinatal y divulgadora en Instagram (@_estimama_), para que nos cuente cómo afrontar esta situación.

¿Cuáles son las principales causas de un parto traumático?

Las experiencias vividas en el parto tienen una gran carga emocional, tanto para bien como para mal. Pero hablamos de percepciones porque, tal como comenta la experta, “la experiencia que para una mujer ha sido traumática puede no serlo para otra”.

No obstante, hay una serie de situaciones que pueden generar esa vivencia traumática del parto. Estas son las más comunes:

  • Hay complicaciones obstétricas o complicaciones neonatales.
  • Cesárea, procedimiento de emergencia, uso de fórceps u otro instrumental.
  • Sentir un dolor intenso y prolongado.
  • Miedo profundo a morir o a la muerte del bebé.
  • Asistencia inadecuada por parte del equipo médico, incluyendo el trato recibido durante el parto.
  • Falta de información sobre los procedimientos a los que la mujer es sometida (por la sensación de pérdida de control).
  • Experiencias humillantes.

¿Cómo influye el parto traumático en la relación con el bebé?

Vivir un parto traumático tiene implicaciones en muchos órdenes. “Después de vivir un parto traumático, algunas mujeres pasan a presentar recuerdos angustiosos del parto, en imagénes, ideas, sueños. Estos eventos generan emociones que las obligan a evitar lugares, situaciones, personas... que les recuerden al parto”, indica la psicóloga perinatal.

Del mismo modo, pueden presentar creencias negativas hacia sí mismas, incapacidad de experimentar emociones positivas, irritabilidad y enfado o culpa. También, hiperexcitabilidad y entumecimiento afectivo hasta el punto de diagnosticarse un trastorno de estrés postraumático (TEPT).

En relación al bebé, “pueden tener dificultades para conectar emocionalmente con él en la medida en que lo asocian con el evento traumático sufrido”. Así, muchas mujeres que han sufrido un parto traumático sienten una tristeza muy profunda por haber pasado las primeras horas separadas de su bebé o “sienten culpa de que su hijo no tuviera un buen nacimiento”. Esto puede llevar a un sentimiento de rechazo hacia el pequeño que, no obstante, se atenúa con el tiempo, y a largo plazo influye en la aparación de ansiedad.

“Para algunas mujeres, la lactancia se convierte en una experiencia complicada que puede desencadenar recuerdos del parto y optan por la lactancia artificial. Para otras mujeres, la lactancia se convierte en un consuelo para reparar y compensar a su bebé por el daño que se causó durante el parto”, detalla Helena García.

Mujer con depresión posparto con su bebé©AdobeStock

¿Afecta el parto traumático a la idea de un nuevo embarazo?

Algunas mujeres que han sufrido un parto traumático desarrollan un rechazo a todo lo que tiene que ver con la maternidad. Este rechazo puede expresarse de muchos modos, “aunque lo más común es que la mujer rechace la idea de tener más bebés en el futuro por temor a revivir su parto traumático”, advierte la especialista.

Pero como no hay experiencias únicas, otras mujeres, sin embargo, necesitan volver a quedarse nuevamente embarazadas para superponer una experiencia positiva a la negativa que tuvieron. Es una forma de reparar el parto traumático anterior.

Como el parto traumático puede llegar a marcar la vida de la mujer, es esencial atender sus emociones para sanarlas, y hacerlo cuando antes. Cuanto menos tiempo transcurra desde lo sucedido, más probabilidades hay de que la mujer pueda recuperarse bien.

¿Cómo es el trabajo de recuperación emocional de las mujeres que han vivido un parto traumático?

“Diversos estudios afirman que tanto la atención psicológica perinatal individual como los grupos de apoyo tienen buenos resultados tanto en la mejoría como en el alivio sintomático de la madres”, resalta la experta. Así, con la primera, se explicarían las consecuencias fisiológicas y emocionales del trauma para que ella “pueda entenderse y dar sentido a lo que está sientiendo”.

Hay que tener en cuenta que las mujeres que han pasado por esta circunstancia tienen la necesidad de contar lo sucedido varias veces, “no solo con la finalidad de expresarlo sino también tratando de entender, dar sentido a lo que han vivido y saber por qué sucedió”. En este sentido, en el trabajo psicológico de recuperación tras el trauma, la mujer debe estar en un entorno seguro donde pueda expresarse y ser validada.

A veces el trauma no es solo emocional sino que el parto ha tenido consecuencias indeseadas sobre su cuerpo. En este caso se trabajaría también con otros profesionales, como matronas y fisioterapeutas, para mejorar esos aspectos físicos.

Dependiendo del estado de la madre, se emplearán unas técnicas u otras para superar ese trauma con el objetivo último de que, de forma gradual, pueda recuperar su vida anterior al trauma.

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