Bebé en una báscula©AdobeStock

Bebés

‘Mi bebé no coge peso, ¿qué puedo hacer?’

Una de las principales formas de saber que el bebé está bien alimentado es ir controlando que su ganancia de peso sea favorable. ¿Qué pasa cuando se estanca y no coge el peso que debería? Habrá que realizar una valoración global del pequeño y analizar las posibles causas.

Que un bebé no aumente de peso en un tiempo en el que el profesional indique como apropiado puede derivar en una consulta de emergencia, ya que es fundamental que los bebés, sobre todo, los recién nacidos, vayan aumentando su peso exponencialmente en las semanas próximas al nacimiento. Pero, hay que saber que según van creciendo, sus necesidades van variando. “Las curvas de crecimiento nos permiten valorar el peso del bebé en comparación al resto de misma edad y sexo, por lo que es importante interpretarlas adecuadamente e individualizarlo para cada niño. También es esencial comprender que los recién nacidos aumentan de peso más rápido que los bebés más mayores, es decir, la curva de crecimiento se va aplanando conforme el bebé va creciendo (un bebé de 2 meses aumenta de peso más rápidamente que uno de dos años)”, nos explica la matrona, Noemí Rodríguez (@mamiacademy).

Por norma general, el peso considerado normal en un recién nacido a término (es decir, que haya llegado a las 40 semanas de gestación) “puede oscilar entre los 2,5 a los 4 kilos”, señala la matrona, y “lo común es que tenga una ganancia de peso de unos 150-250 gramos a la semana, o lo que es lo mismo 20 gramos al día, durante el primer mes de vida”.

Además, para poder llevar un control más exacto y realista debemos realizar el pesado siempre en la misma báscula, sin ropita y de forma semanal. “A este ritmo, lo normal es que al cumplir los 6 meses haya doblado su peso de nacimiento. Al año de vida, es probable que el bebé llegue a triplicar su peso del nacimiento”, dice la matrona.


Causas por las que no coge peso un bebé

El peso del niño es un indicador importante para valorar su salud, pero también, hay que realizar dicha valoración junto con otros aspectos como son: cuál era su peso previo, cómo ha sido su evolución desde su nacimiento, entre otros… Por ello, “las causas por las que un bebé no coge peso pueden ser varias, por lo que hay que tener una visión global de la salud del bebé”, afirma la experta.

En primer lugar, hay que valorar la alimentación del niño, y tener en cuenta si se alimenta de lactancia materna, mixta o artificial, o si ya se ha introducido la alimentación complementaria. “En esta misma línea, deberemos valorar el patrón de alimentación y corregir posibles errores para tratar de mejorar la succión, el agarre o la posición, y, en el caso de la lactancia materna, valorar también a la madre, el pecho, areola y pezones. Es fundamental el apoyo de una matrona o especialista en lactancia materna para ello. Respecto a la alimentación complementaria, habrá que valorar la introducción de los alimentos y detectar posibles errores”, indica la matrona.

Por otro lado, otras posibles causas pueden ser: “Procesos infecciosos en curso (bacterias, virus…), enfermedades crónicas, reflujo gastroesofágico o intolerancias alimentarias (como, por ejemplo, la alergia a las proteínas de leche de vaca, cada vez más frecuente), añade.

Mamá dando el pecho a su bebé©AdobeStock


Consejos para una buena alimentación durante sus primeros meses

Que los padres estén informados de todo lo relacionado con la alimentación del bebé ya sea sobre lactancia como, a partir de los 6 meses, sobre alimentación complementaria es fundamental. Hoy en día, los papás tienen la responsabilidad de conocer cuáles son todos los métodos de introducción de los alimentos que existen (BLW, BLISS) para que ellos mismos sean quienes elijan cuál es el más apropiado para su bebé y su familia.

Pero, además, la matrona nos da una serie de consejos que se deben tener en cuenta para una buena alimentación en el bebé y que gane el peso adecuado durante sus primeros meses:

  • Es fundamental la información y formación de las madres y padres a través de la realización de cursos de preparación al parto y a la ma(pa)ternidad.
  • En relación a la lactancia materna, es esencial que después del parto el bebé realice piel con piel con su madre ininterrumpido durante dos horas e iniciar la lactancia materna de manera precoz, ya que las tasas de éxito de la lactancia materna son mayores. Asimismo, el apoyo de una matrona y pediatra que guíe a la madre ante posibles problemas como grietas, mastitis o ingurgitación también es de gran importancia.
  • Respecto a la lactancia artificial, debemos escoger unas tetinas adecuadas (preferiblemente de bajo flujo) que estimulen la musculatura de la mandíbula y permitan una alimentación correcta. El método Kassing permite que el bebé se alimente detectando la saciedad y evitando la sobrealimentación.
  • La alimentación, en cualquier tipo de lactancia, es a demanda, es decir, siempre que el bebé tenga hambre debemos ofrecer alimentación.