recién nacido tomando leche pecho madre©AdobeStock

Lactancia

‘¿Cómo saber si mi bebé está tomando suficiente leche?’

Una de las dudas más frecuentes entre las mamás es si su bebé recién nacido come lo suficiente los primeros días y semanas. Te damos algunas señales para saber identificar si tu bebé está bien alimentado y qué hacer en caso de que no.

Una de las mayores preocupaciones de las madres durante los primeros meses de vida del bebé es si come lo suficiente. Sobre todo, ocurre en mamás con lactancia materna, pero las dudas también acechan a aquellas que dan lactancia artificial, cuando, por ejemplo, el bebé no se acaba todo el biberón de una toma.

Por estos motivos, una de las preguntas más repetidas que se hacen las madres cuando el bebé es recién nacido es la siguiente: ‘¿Cómo puedo saber si está comiendo lo suficiente?’ “Debemos garantizar que la lactancia materna sea a demanda, para asegurar la producción de leche, también se observará un buen agarre al pecho, se escucha al recién nacido tragar, hay un incremento de peso, tamaño y firmeza de los pechos tras la subida de la leche. Al amamantar no hay dolor, ni grietas, ni signos de ingurgitación mamaria… Y, hay que tener en cuenta que la lactancia artificial también es a demanda, y que es normal que algunas veces se dejen un poco de leche del biberón y otras les apetezca comer más”, nos dice la matrona Cristina Sánchez, @mimatronamemima.


¿Qué aspectos son determinantes para saber si mi bebé come?

Para saber si un recién nacido está tomando suficiente leche nos debemos fijar en una serie de aspectos que nos explica la matrona:

  • Observaremos que mancha varios pañales al día (entre 6-8 pañales de orina).
  • Realiza al menos una deposición diaria durante el primer mes.
  • Realiza entre 8-12 tomas al día.
  • Aumenta de peso adecuadamente (unos 20 g/día).
  • Mantiene un estado general despierto.
  • El bebé está tranquilo, sobre todo, tras las tomas.
  • Presenta buen aspecto, buen color e hidratación.
  • Reacciona ante estímulos, está alerta y pide alimento.

Las consecuencias que puede acarrear una alimentación insuficiente en un recién nacido pueden ser graves para el estado de salud del bebé, por ello, debemos comprobar en todo momento que las pautas anteriores se cumplen, “y en caso de que no sea así consultar precozmente con un profesional sanitario”, advierte la matrona.

Señales que alertan de una ingesta insuficiente

Otra forma de poder darnos cuenta de que el bebé está realizando tomas insuficientes, según nos cuenta la experta, son las siguientes señales:

  • La persistencia de meconio (primera deposición del recién nacido) más allá del cuarto día de vida.
  • Si las  heces de transición se prolongan más allá del séptimo día de vida.
  • Si toma lactancia materna (en menores de 1 mes) y pasan varios días sin realizar deposición o presenta deposiciones duras y secas.
  • La presencia de uratos (manchas anaranjadas en el pañal) más allá del quinto día de vida, debido a la orina concentrada, o la realización de micciones escasas.

Y también puede ayudarnos a salir de dudas vigilar los siguientes signos de alarma en el estado general del bebé, como son:

  • Color ictérico (piel amarillenta).
  • Mucosas secas (signo de deshidratación).
  • No debe estar excesivamente adormilado siempre.
  • Que no se calme tras las tomas y mantenga una irritabilidad persistente.
Mamá abrazando a su bebé recién nacido©AdobeStock


En caso de dudas siempre consulta con un experto

Pero, sobre todo, mantén la calma y ten paciencia porque la lactancia materna puede hacerse algo complicada al principio. Además, no olvides que “hay que tener en cuenta que los primeros días de vida del bebé se produce una pérdida fisiológica de peso alrededor del 10% del peso del nacimiento. A partir del quinto día suelen comenzar a recuperar peso, y es hacia los 10-15 días cuando han alcanzado el peso del nacimiento”, nos explica la matrona.

En el caso de que las dudas nos acechen y no sepamos diferenciar o detectar estos síntomas como una insuficiencia de alimento en nuestro bebé, lo mejor es “consultar con la matrona, IBCLC o asesora de lactancia para detectar posibles problemas y corregirlos lo antes posible. Se debe observar si existe un agarre inadecuado, si la succión que realiza el bebé es incorrecta o si hay una baja transferencia de leche”, indica la experta.

Y, algo que los expertos desaconsejan es pesar semanalmente al bebé, ya que no siempre ganan el mismo peso a diario. “Será en las revisiones cuando se realice el control del peso y en función del bebé el pediatra propondrá su seguimiento”, argumenta. Y añade: “Si el bebé no está ganando suficiente peso, se debe proponer realizar una extracción de leche materna mediante sacaleches eléctrico. Con esto conseguiremos aumentar la producción de leche y seguir alimentando al bebé. Cuando la extracción no sea posible o no sea eficaz, se debe recomendar suplementar con leche artificial, tras una valoración por un profesional sanitario especializado”, aconseja.


¿Cómo saber que la toma ha finalizado?

Aunque las señales de cuándo un bebé quiere comer parecen bastante claras (cuando los llantos desconsolados o las señales típicas de hambre lo detalan) pero, ¿cómo podemos saber cuándo ha finalizado con la toma? Normalmente, el bebé suele soltar el pecho o en el caso de tomar la leche en biberón rechazarlo. Pero, de nuevo, puede que te acechen las dudas, ¿estará saciado?, ¿se habrá quedado con hambre? La matrona asegura: “Cuando el bebé está saciado se retira solo del pecho, se queda relajado y tranquilo e incluso puede llegar a dormirse. Muchas veces observamos que tienen los puños cerrados y a medida que comen van relajando sus manos”.

Pero también, puede darse el caso de que el bebé haya terminado su toma, esté saciado, y quiera continuar al pecho, ¿por qué ocurre esto? “El pecho no es únicamente un alimento para los recién nacidos, sino que también lo necesitan como una forma de contacto con su madre, se sienten tranquilos, seguros y protegidos al pecho”, concluye la experta. Por tanto, tenerle un ratito más en brazos hasta que se quede completamente relajado o dormido después de su toma es una forma de apego seguro con la madre, tan necesario como alimentarse.