Bebé mamando©AdobeStock

Lactancia

Sostenibilidad y lactancia materna, ¿cómo se complementan y qué vínculos las unen?

La lactancia materna es una fuente de nutrición saludable, natural y sostenible la cual no es contaminante y tampoco consumidora de recursos; además de todos los beneficios que ofrece tanto para la madre como para el bebé. Descubre todos los motivos que unen la lactancia con el cuidado del medio ambiente.

La leche materna contiene innumerables beneficios tanto para el bebé como para la mamá, a lo que debemos sumar las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que aconseja la lactancia materna mínimo hasta los 6 meses de edad del bebé, pudiendo alargarla hasta los 2 años, de manera complementaria con la alimentación sólida.

Y, además, quizás no te habías parado a pensarlo nunca, pero la leche materna es uno de los ‘productos’ más sostenibles que existen en el planeta. Se produce y suministra sin contaminación, no requiere envases ni residuos y es un alimento totalmente natural y renovable. Según nos cuenta Laura Lázaro, responsable de marketing de Lansinoh España (www.lansinoh.es), marca especializada en soluciones y productos para la lactancia materna, concienciada con el medio ambiente y con el cambio climático mediante su apoyo a la actual campaña de Naciones Unidas: “La leche materna es capaz de mantenerse sin provocar ningún daño para nuestro planeta. Es también un alimento natural y renovable, sostenible desde el punto de vista medioambiental, sin utilizar ninguno de los escasos recursos naturales que tenemos. La lactancia materna proporciona seguridad alimentaria a los bebés sin depender de las condiciones económicas locales, los desastres naturales o los conflictos”, argumenta.


Datos curiosos sobre sostenibilidad y lactancia materna

Y es que, si nos ponemos a comparar lo que conlleva la producción de la leche de fórmula con la producción de leche materna, ¡son cifras totalmente desorbitantes! (aunque, por supuesto, hay que recalcar que la leche de fórmula en muchos casos se hace imprescindible por las necesidades de la mamá y el bebé).

Algunos datos curiosos que nos proporcionan desde Lansinoh, son:

  • Se calcula que se necesitan más de 4.700 litros de agua para producir un kilo de leche de fórmula infantil, mientras que una madre lactante solo necesita 900 ml de agua extra al día.
  • La producción de leche materna no requiere combustible para su transporte, lo que reduce las emisiones de CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI).
  • Según datos de Lansinoh, si todos los bebés fueran amamantados durante solo seis meses en Reino Unido, el ahorro de emisiones de CO2 equivaldría a retirar de la carretera entre 50.000 y 77.500 coches durante un año.

“Nuestra visión es la de un mundo seguro y sostenible en el que las mujeres se sientan apoyadas y confíen en el momento de convertirse en madres. Nos comprometemos a ser climáticamente neutros para 2030. Estamos revisando todas nuestras actividades y productos para ver dónde se pueden evitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Hemos fijado objetivos de reducción de emisiones aprobados por la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) y hemos empezado a lanzar productos clima neutrales desde 2021”, nos cuentan desde la marca.

Madre dando pecho a su hijo©AdobeStock


Vínculos que relacionan la sostenibilidad con la lactancia materna

La experta en sostenibilidad nos da algunas ideas para promover el cuidado del medio ambiente en el mundo de la lactancia materna, para ello “se pueden hacer muchas cosas a nivel de transporte, moda, comida, energía o residuos. Ayuda mucho el dejar de utilizar plásticos por recipientes y bolsas reutilizables, ya que lo bueno es que la lactancia materna no necesita envases ni utiliza recursos naturales”, afirma. “Además, protege la salud de nuestros bebés y les ayuda en su progreso y evolución”, añade.

Para saber de qué forma puede beneficiar la lactancia materna al medio ambiente, la experta recalca algunos de los puntos más importantes por los que se relaciona la lactancia con la sostenibilidad:

  1. La leche materna es producida a nivel fisiológico por la madre por lo que es sana, sostenible y gratuita. No daña el medio ambiente ni produce emisiones de carbono, residuos ni contaminación. La lactancia materna está disponible ‘in situ’ y a la una temperatura adecuada, y, además, protege la salud y la nutrición de los bebés en tiempos de adversidad como, por ejemplo, la reciente guerra de Ucrania y catástrofes meteorológicas.
  2. La leche materna es sostenible desde el punto de vista medioambiental y no necesita envases. No utiliza recursos adicionales de nuestro planeta, como el agua o la tierra. (solo un ligero aumento de los alimentos ingeridos por las madres lactantes).
  3. Una sólida colaboración entre todos los sectores es la forma más eficaz de apoyar a las familias en su camino hacia la lactancia materna. Esto mejorará las tasas de lactancia y puede ser eficaz a la hora de desarrollar políticas y programas eficaces relacionados.