Las vacunas son uno de los avances más significativos y eficaces en la historia de la Medicina. Tanto es así que protegen de enfermedades potencialmente graves o muy graves, incluso desde antes de nacer. Es lo que sucede cuando la embarazada tiene su calendario vacunal al día y se administra las vacunas indicadas específicamente para esa situación.

Le hemos preguntado al Dr. Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), por este tema para que nos aclare cuáles hay que poner antes de la gestación y durante esos nueve meses.

Prepararse para el embarazo

La mujer que quiere buscar un embarazo debería comprobar que tiene todas las vacunas del calendario vigente. En el caso de que falte alguna, habría que administrarla antes de la gestación.

Pero, ¿qué se hace cuando la madre no sabe si está inmunizada o no? “Cuando no hay constancia documental de que está vacunada, se actúa como si no lo estuviera”, indica el experto. No obstante, en algunas analíticas de sangre, por la presencia de anticuerpos, se puede saber si la persona o bien ha pasado la enfermedad o está vacunada. Es el caso, por ejemplo, de la rubeola.

Cuando hay que completar la vacunación con alguna dosis que falte, si se trata de vacunas vivas atenuadas, lo aconsejable es esperar cuatro semanas tras su administración para buscar el embarazo. Son vacunas vivas atenuadas: la triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis), la de la varicela, la de la fiebre amarilla y la de la fiebre tifoidea oral.

Si la mujer se queda embarazada antes de este margen de un mes y se ha puesto una vacuna viva atenuada, no debe temer, pues no hay riesgo de que el embrión sufra alteraciones.

La vacuna del virus del papiloma humano (VPH), aunque es inactivada, no se recomienda tampoco en el embarazo. Es mejor ponerla antes de la gestación o después de la misma.

Vacunas propias del embarazo

Una vez que la mujer ya tiene completo su calendario vacunal (lo que será previsible si ha seguido los controles rutinarios de salud), es importante que, una vez embarazada, se ponga las vacunas propias de este estado: la de la gripe y la de la tosferina. Se trata de vacunas inactivadas que protegen tanto a la embarazada como al feto y al recién nacido. Se pueden administrar las dos a la vez (si coincide en el tiempo), una en cada brazo y no tienen ningún efecto dañino sobre el bebé en formación.

Es muy importante destacar que la mujer debe ponerse “una dosis de la vacuna de la gripe y otra de la vacuna de la tosferina en cada embarazo”. No basta con haberse inmunizado en un embarazo previo.

Por el momento, hay más conciencia acerca de la importancia de proteger al bebé frente a la tosferina que frente a la gripe. Así lo reflejan los datos oficiales, pues la tasa de embarazadas vacunadas en 2021 de tosferina llegó al 87,7%, mientra que si hablamos de la gripe se quedó en solo un 55%.

Vacuna de la gripe en el embarazo

Los cambios propios del embarazo, tanto a nivel respiratorio, como cardiovascular y en el sistema inmunitario, hacen que la gestante sea considerada de riesgo en relación a la gripe. No solo le afecta a ella, pudiendo incluso requerir de una Unidad de Cuidados Intensivos o tener un desenlace fatal, sino que también tiene riesgo para el feto y el recién nacido. “Vacunando a la madre se protege también a su hijo, ya que el recién nacido también es de riesgo”, subraya el especialista.

Así, cuando la embarazada pasa la gripe en el primer trimestre puede haber complicaciones en el desarrollo fetal, mientras que si es posteriormente, se puede adelantar el parto o condicionar un menor peso fetal. Por este motivo, siempre que el embarazo coincida con la temporada gripal, que suele extenderse entre octubre y abril, la embarazada debe vacunarse.

“La embarazada puede vacunarse de la gripe en cualquier momento, no hace falta esperar a que el embarazo esté avanzado. Es segura en todas las semanas y hay que vacunarse cuanto antes mejor para evitar que la madre contraiga la enfermedad”, recomienda el Dr. Moraga-Llop.

Hay que recordar que el bebé no recibirá la vacuna de la gripe hasta su sexto mes de vida.

Vacuna de la tosferina en el embarazo

En el caso de la vacuna de la tosferina, también hay que poner una dosis en el embarazo para pasar anticuerpos de esta enfermedad al feto, pues en los recién nacidos puede ser muy grave y ocasionar complicaciones y discapacidad.

“La vacuna de la tosferina se puede administrar a partir de la semana 20 de embarazo, y mejor siempre antes de las semanas 27-28 por si pudiera presentarse un parto prematuro. Si esto sucede, llegaríamos tarde, así que cuanto antes, mejor”, advierte el experto de la AEV.

La vacuna de la tosferina se administra a recién nacidos entre los dos y los cuatro meses de vida. Esto supone que, hasta ese momento, la única protección con la que cuenta el niño es la que le ha hecho llegar su madre a través de la placenta al vacunarse ella en el embarazo.

Pero ¿es aconsejable que se vacunen también otros miembros de la familia? “Está lo que se denomina la ‘estrategia del nido’ en la que todos los contactos directos e íntimos del bebé, como puede ser el otro progenitor, se vacuna también de la gripe y de la tosferina para protegerlo a él. Pero esta medida sería siempre complementaria a la de la vacuna durante el embarazo”, comenta el Dr. Moraga-Llop.

Vacuna de la COVID en el embarazo

Por la particular situación epidemiológica, en los últimos años a las vacunas de la gripe y la tosferina en el embarazo se ha añadido la vacuna contra la COVID-19. ¿Habrá que poner una dosis extra esta temporada a las embarazadas?

“Actualmente se está vacunando a las personas mayores, pero si la situación lo requiere, las embarazadas serán llamadas a una nueva dosis, la cuarta, que las protege frente a la enfermedad”, destaca el experto.

Esta vacuna se puede administrar conjuntamente a las dos anteriores de la gripe y la tosferina.