Si sigues dudando de las vacunas, repasa estos falsos mitos

Los bulos que se han creado en torno a la COVID-19 y a las vacunas han hecho que parte de la población siga sin querer vacunarse poniéndose en riesgo, porque la pandemia no ha terminado.

Por hola.com

Durante toda la pandemia, han surgido, y siguen haciéndolo, mitos y bulos relacionados con la propia COVID-19 y con las vacunas. Algunas de estas 'fake-news' nos han hecho hasta dudar. Y es que el miedo es libre y la mayoría de nosotros nunca nos hemos enfrentado a una situación similar. Varios expertos hacen un repaso de aquellas falsas creencias más 'sonadas' y explican por qué no debemos creerlas. Sus respuestas nos pueden ayudar reflexionar sobre el riesgo-beneficio y vacunarnos, si aún no lo hemos hecho. 

- Leer más: ¿Por qué no debes tomar alcohol si vas a vacunarte de la COVID-19?

1. 'Es muy sospechoso que se hayan creado unas vacunas tan rápido' 

Ninguna empresa privada puede poner un medicamento en el mercado sin la autorización de las agencias reguladoras. No puede haber un interés privado que esté por encima del interés público. “Además, en el caso de desarrollo de esta vacuna se ha podido utilizar en una escala masiva la inteligencia artificial para acortar las fases de desarrollo de fármacos. Antes no se podían hacer simulaciones por ordenador, tenían que ser simulaciones reales y había que esperar el tiempo que hiciera falta. No es motivo para desconfiar, sino para agradecer que la tecnología haya contribuido a nuestro favor”, señala la CEO de GOC Consulting Group, Miriam Rodríguez, quien tiene una amplia experiencia en la industria farmacéutica.

2. 'Las vacunas afectan a la fertilidad'

Si bien es cierto que varios estudios han asociado las vacunas con la aparición de trastornos menstruales, no hay evidencias de que afecte a la fertilidad. El Dr. Ángel Sánchez, médico especialista en medicina familiar y comunitaria, explica que no se ha demostrado que exista relación alguna entre la vacuna y la infertilidad. Explica que sí se han detectado casos de pacientes que han sufrido alteraciones en el periodo menstrual tanto en el volumen como en la irregularidad de los ciclos e intensidad de los dolores, pero que se siguen haciendo estudios para obtener datos más concluyentes. “De igual manera las alteraciones que mencionamos son temporales y leves, y no tienen efectos en los órganos reproductivos”, afirma el médico.

- Leer más: Tercera dosis de la vacuna COVID en embarazadas

3. 'He dado positivo en COVID-19 tras vacunarme'

La vacuna solo introduce en el cuerpo una pequeña parte del virus. “No es posible que demos positivo al hacernos un test de antígenos tras vacunarnos”, asegura el médico Ángel Sánchez. “En el caso de que des positivo tras la administración de la vacuna, hay que considerar el periodo de incubación del virus desde que entramos en contacto con él hasta que damos positivo. Es decir, hemos podido contagiarnos antes de vacunarnos, no presentar síntomas en los primeros días, y luego dar positivo en el test cuando la carga viral ya es alta”, menciona el doctor.

4. 'No necesito vacunarme porque ya me he contagiado'

Una de las más sonadas tiene relación con aquel que afirma que tras padecer COVID ya adquirimos una inmunidad mejor que la vacuna y que nos exime de aplicarnos la misma. El Dr. Ángel Sánchez explica que, “si bien tenemos una inmunidad más amplia con el contagio, no significa que sea más duradera. Es un error creer que si me he vacunado con la primera dosis y me he contagiado ya estoy protegido y no necesito de las siguientes dosis”.

Por su parte, Miriam Rodríguez agrega que es imprescindible vacunarse con la tercera dosis, ya que los datos que se han recogido en varios países (EEUU, Gran Bretaña, Israel y España) han revelado que la inmunidad va disminuyendo y a partir del sexto mes es preciso tener una dosis de refuerzo. “Por esta razón, es necesario seguir manteniendo esta protección personal y de la población para impedir transmitir cargas virales fuertes a tu entorno”, afirma.

“Hasta que no consigamos una vacunación a nivel global no va a ser posible volver a la normalidad”, señala Ángel Sánchez. “En países desarrollados tenemos un porcentaje alto de población vacunada. Pero no es lo mismo en países del tercer mundo, donde existen niveles del 2 al 3% de vacunados. Esto genera que el virus siga circulando y que surjan nuevas variantes, el objetivo es conseguir que la población a nivel mundial esté vacunada”.

- Leer más: Cómo recuperar la vitalidad si has pasado la COVID-19

5. 'No creo que sea necesaria una tercera dosis'

Es cierto que haber pasado recientemente la Omicron te da una inmunidad importante, pero esta también va disminuyendo y a partir del quinto mes es necesario recibir la tercera dosis. Los datos que se han recogido en varios países (EEUU, Gran Bretaña, Israel y España) son que la inmunidad va disminuyendo mes a mes y a partir del sexto mes ya es necesario tener una dosis de refuerzo. Por esta razón, "es necesario seguir manteniendo esta protección personal y de la población para impedir transmitir cargas virales fuertes a tu entorno”, explica Miriam Rodríguez.

6. 'No tiene sentido vacunar a los niños' 

Los niños vacunados evitan que se transmitan cargas virales altas a las personas con las que conviven y que pueden ser personal vulnerable. Las personas que más se benefician de la vacuna son las que tienen enfermedades crónicas como el cáncer, o problemas añadidos como la obesidad, las personas mayores, o las mujeres embarazadas. Además, “cuántas más personas estemos vacunadas, mayor inmunidad habrá, menos probabilidades de que el gen mute y tenga la oportunidad de desarrollar variantes más agresivas o más contagiosas”, indica Rodríguez

El doctor Ángel Sánchez concluye recordando que “debemos vacunar a los niños porque están totalmente testadas en ellos y les ayudamos a protegerse de esta enfermedad, igual que hacemos con el resto del calendario de vacunas”.

- Leer más: Síndrome post-covid: Los síntomas y las posibles causas