Beneficios de extraerse leche en verano.©AdobeStock

Lactancia

Estos son los grandes beneficios de extraerse la leche en verano

Con la ruptura de nuestras rutinas y muchos planes fuera de casa, es más que recomendable que organices las tomas de tu bebé con tiempo. En este caso, tener biberones preparados es importante. Te contamos por qué y cómo debes conservar la leche.

La llegada del verano y las vacaciones, afecta a nuestra rutina diaria y a la del bebé. Uno de los hábitos que más puede resentirse son las horas de las tomas. Los días de playa, los planes improvisados, las tardes de piscina o los viajes largos hacen que no sea tan fácil compaginar las vacaciones con la lactancia materna. Más que nada porque, aunque alimentar a nuestro bebé es la prioridad, también queremos disfrutar de estos meses de descanso. Por eso, amamantar a nuestro bebé durante estos días puede resultar más complicado de lo normal y, a veces, hasta incómodo. Por eso, los expertos nos recomiendan planificar nuestras tomas y extraerse la leche para facilitarnos la tarea.

Son varios los beneficios que aseguran puede llegar a tener esta práctica, sobre todo, durante las vacaciones, convirtiéndose en una gran ayuda para no desperdiciar ni una gota y no saltarse ninguna toma. Si todavía no lo ves claro, te contamos cuáles son los beneficios de que lo hagas, según lo expuesto por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría(AEP) y Elvie, y cómo debes conservarla para que el calor no la estropee; un aspecto que también nos preocupa.

Beneficios de extraerse la leche en verano

1. Nos facilita continuar con la alimentación a demanda: la leche materna contiene un 85% de agua, por eso, en verano más que nunca se recomienda a las madres que se la ofrezcan a sus bebés. Es una forma perfecta de reponer líquidos y sales minerales. Contar con una reserva de leche puede ayudarte a evitar la deshidratación.

2. No al desperdicio: el famoso movimiento zero waste empieza también aquí, porque la extracción permite a las madres, especialmente en estas fechas en las que la rutina se interrumpe con facilidad, no tirar nada de la leche que producen.

3. Da igual el momento y el lugar: si planificas tus tomas y extraes la leche con antelación, podrás contar con ella lista para tomar en la playa, la piscina, paseando por la montaña, en el trayecto de tu viaje o realizando casi cualquier actividad. Si además, cuentas con un sacaleches que te permite una extracción fácil y sencilla, te será aún menos complicado cumplir con el horario de las tomas de tu bebé.

4. Por último, almacenar y permitir que sean otros quienes alimenten a nuestro hijo. Así, si en algún momento no podemos estar presentes, puede ser tu pareja o algún familiar quien le dé la toma a tu bebé, pudiendo compaginar mejor tus vacaciones.

Consejos para conservar la leche materna ante las altas temperaturas

Una vez extraída la leche, esta se debe almacenar y conservar para asegurar que no se pierden sus propiedades. Y las altas temperaturas influyen de una manera directa en tanto en ellas como en su tiempo de conservación, por lo que hay que atender a las recomendaciones que también nos dan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) y el Comité de Lactancia Materna:

  • Tener en cuenta esta tabla de tiempos de conservación máximos según la temperatura a la que nos encontremos: 15ºC = 24 horas, de 19 a 22 ºC = 10 horas, si llegamos a los 25 ºC = 6 horas y si la temperatura se sitúa por encima de los 30 ºC = no más de 4 horas.
  • Para garantizar una conservación adecuada, se recomienda en estos meses llevar consigo una nevera portátil si no se puede almacenar de manera inmediata en un congelador o nevera en casa.
  • La leche se deberá conservar en bolsas específicas y meterlas en el congelador o nevera antes de que se cumplan las 4 horas desde la extracción.

Por último, si la has congelado, puede ser que veas que la leche materna se haya separado en capas, quedando la grasa en la parte superior de la bolsa. En este caso, mueve con suavidad la bolsa, sin movimientos bruscos, una vez hayas dejado que se descongele en un bol con agua tibia hasta la temperatura corporal. Evita los microondas para calentarla y nunca lo hagas dos veces.

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