Evita el desperdicio
Además de prestar atención a la estética y presentación de los platos, se debe tener en cuenta que el tipo de producto que se sirve en la mesa sea de comercio justo, de temporada y local, y que las cantidades sean responsables. Previo acuerdo con el catering, si sobra producto que luego vaya a convertirse en desperdicio, puede donarse a un comedor social u asociación benéfica que lo gestione. Cada vez es más habitual esto, especialmente en las ciudades, lo cual permite que la boda sea, además, un impulso para los que más lo necesitan. Si la comida se dispone en bandejas tan visuales, prácticas y bonitas como esta de tomillo y pimentón con productos de proximidad, el menú será elegante, acertado, discreto y diseñado en su justa medida.
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