Un ramo de flores preservadas
Es tradición que la mañana en la que la novia se prepara para su celebración de la pedida y los momentos previos en los que se arregla para su boda, lleguen flores a su casa o al lugar en el que se esté vistiendo, de parte de sus seres queridos. Es un momento muy emocionante para la protagonista, ¿por qué no hacer a la pareja partícipe de ese sentimiento en estos momentos con un detalle igual de especial? Los ramos de flores preservadas aguantan más el paso del tiempo, funcionan a la perfección como centros de mesa y se convierten en un recuerdo inolvidable para quienes pasan por una situación complicada. En la imagen, una propuesta muy cuidada de La Trastienda Floristería, que aunque su establecimiento permanece cerrado, sí hace envíos.
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