Este sábado, la localidad sevillana de Carmona fue el escenario escogido para celebrar la boda de María de Borbón Escriva de Romaní, hija de Alfonso de Borbón y Sanchiz, duque de Santa Elena y marqués de Santa Fe de Guardiola, con José María Valdenebro del Rey.
El novio, que llegó del brazo de su madre y madrina, lo hizo pasadas las seis y cuarto de la tarde -la ceremonia religiosa comenzó a las 18.30-, vestido con el uniforme de maestrante. Con tan sólo diez minutos de retraso lo hizo la novia. María de Borbón, que llegó en un flamante Bentley junto a su padre y padrino, Alfonso de Borbón y Sanchiz, llevó un espectacular vestido de Lorenzo Caprile. Lució además una impresionante diadema y pendientes del joyero familiar. El ramo de María, confeccionado por Búcaro Sevilla, era un bouquet en cascada compuesto por Estefanoti, esquimias, rosas, patienze y varios tipos de eucaliptos.
Aunque en un principio se esperaba la asistencia del rey Juan Carlos finalmente no asistió a la Iglesia de la Asunción, aunque se desconoce si finalmente optó por asistir al convite. Y es que don Juan Carlos es el padrino del padre de la novia, además de primo, y con él mantiene una excelente relación.
Entre los invitados al enlace de María y José María se encontraban Santiago León Domecq, teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Luisa de Orleans Braganza Haffner y Tomás Terry González de Gregoria, hijo de Tomás Terry y la duquesa de Fernandina. Finalizada la ceremonia religiosa, los novios ofrecieron a sus más de cuatrocientos invitados una cena en la finca Hacienda Las Cárdenas.