También confiesa que el estar trabajando tanto le hace más llevadera la difícil situación que atraviesa: “La música me ayuda a transitar la soledad”. Poco después de enviar el comunicado en el que anunciaban su ruptura, veíamos a David sin poder contener las lágrimas mientras cantaba su el tema El ruido en un concierto que ofreció en Murcia, y ha querido aclarar que esas lágrimas no tienen por qué estar relacionadas con Elena Tablada: "Yo puedo llorar por muchos motivos, por la canción en sí misma, por cosas que veo en el público… La música me emociona y me seguirá emocionando de por vida. Llorar sobre un escenario no siempre tiene que ver con una ruptura”.
Respecto a su hija, asegura que la echa de menos cuando está de gira, pero que no se puede quejar porque “siempre está a mi lado, es la luz de mis ojos”. La pequeña Ella se encuentra ahora en Miami con su madre, después de haber pasado gran parte del verano en España.