Nada parece resistírsele a Beyoncé Knowles, la ex componente del trío Destiny’s Child que tras vender más de treinta y tres millones de discos junto a sus compañeras de formación, se ha convertido en una de las cantantes de más éxito del momento. Y es que, esta tejana de veintidós años, cuya belleza ha sido alabada incluso por el príncipe Carlos de Inglaterra, ha conseguido en muy poco tiempo lanzarse al estrellato. Un solo disco en el mercado como solista, "Dangerously in love", ha bastado para que se convierta en un icono en Estados Unidos, su país natal, y esté considerada como una de las nuevas grandes artistas del milenio. Entre los premios que ha acumulado en los últimos meses están dos Mtv Europa, tres Mtv Vídeo y cuatro galardones Billboard, y es la máxima favorita a los premios Grammy con seis candidaturas. Por si fuera poco, Beyoncé compagina su imparable trayectoria musical con una prometedora carrera en la pantalla pantalla. Desde su participación en "Austin Powers y el miembro de oro" el año pasado, ha aparecido en la serie de televisión Pepsi Smash y ha rodado la película "The Fighting Temptations". Imagen además de la firma L’Oreal, prepara el lanzamiento de una línea de ropa junto a su madre, que es diseñadora y su relación con el cantante de rap Jay Z acapara las portadas de la prensa.
Glamour y belleza "The Fighting temptations" marca un giro de noventa grados respecto a su anterior papel en "Austin Powers y el miembro de oro". ¿Escogió este papel intencionadamente para demostrar que es una actriz de verdad y no otra cara bonita? Me encantó el guión. Pensé que el tema general y el sentimiento que contenía era puro e inspirador. Le dije a mi agente: "En la próxima película no quiero maquillaje, deseo ser alguien corriente, no quiero ser "la señorita perfecta". Así que me dio este guión en el que yo no soy la estrella, de esta manera no sentí tanta presión sobre mi y podía crecer y aprender de mis compañeros y del director.
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