El mundo del espectáculo rinde tributo a las víctimas del 11-S

Broadway reducirá su actividad, y numerosos cantantes participarán en un concierto-homenaje

Por hola.com

El Kennedy Center de Washington albergará mañana un concierto en homenaje a las casi tres mil víctimas que perdieron la vida en el ataque del 11 de septiembre. Grandes estrellas de la canción unirán sus voces como muestra de repulsa al atentado que estremeció al mundo hace un año. Gloria Estefan, Enrique Iglesias, Plácido Domingo, Aretha Franklin, Al Green y Alan Jackson son algunos de los cantantes que intervendrán en el recital, de dos horas de duración, que será presidido por George y Laura Bush.

Los actores James Earl Jones y Angela Basset también tendrán su papel en el concierto, ya que estarán encargados de leer fragmentos en recuerdo de los fallecidos en los intervalos entre las actuaciones de los cantantes.

Broadway apagará sus luces
El mundo del teatro también estará de luto mañana. Las luces de Broadway se convertirán en una penumbra para recordar a las víctimas del brutal atentando. Trece grandes espectáculos han sido cancelados como muestra de respeto a los fallecidos, y nueve han decidido representar sus funciones, como un día más, para demostrar al mundo que la amenaza terrorista no ha logrado amedrentarlos. Sí habrá algo de vida en Broadway, pero el brillo de sus calles resplandecerá con menos fuerza que nunca.

Según Jed Bernstein, presidente de la Liga Americana de Teatros y Productores, los dueños de salas comenzaron a dialogar sobre qué hacer el 11-S el pasado mes de junio, pero no han conseguido ponerse de acuerdo. "Básicamente había dos pensamientos: abrir las puertas para mostrar que nuestro estilo de vida había sobrevivido a la amenaza terrorista o cerrarlas para demostrar respeto a las víctimas", señaló. "Ambas posiciones son legítimas y rápidamente fue obvio que la única solución era dejar que cada propietario hiciera lo que creyera mejor", añadió.

No obstante, y aunque algunos teatros abran sus puertas, las marquesinas de todas las salas deberán quedar apagadas a las 20:00 hora local (02:00 hora española), en un gesto que suele reservarse para el fallecimiento de las grandes estrellas de Broadway.