Por fin vuelven los grandes eventos y este fin de semana ha tenido lugar la esperada boda de Pedro Bravo y Carlota Pérez-Pla celebrada en la ciudad Gijón, un acto que ha reunido a la jet set del país. Para este festejo íntimo y conmemorado bajo las medidas sanitarias han acudido varias personalidades de renombre, entre ellos estaba la empresaria Marta Ortega y su marido Carlos Torretta, grandes amigos de los recién casados. Y como era de esperar, la hija del dueño de Inditex se ha convertido en una de las invitadas más elegantes e inspiradoras del enlace con un estilismo minimalista y un tanto otoñal que denota su buen gusto por la moda.
- La sencilla estrategia con la que Marta Ortega no necesita estilista
El fabuloso estilo de una de las mujeres gallegas más famosas de la última décadas, mezcla prendas clásicas con otras más básicas, pero sin dejar a un lado esos toque de tendencia que tanto nos gusta. Hace tres años se casó enfundada en un maravilloso vestido de la casa italiana Valentino firmado por su modista de cabecera, Pierpaolo Piccioli, y ahora ha vuelto a confiar en sus diseños. En esta ocasión ha optado por un sencillo slip dress satinado con tirantes spaguetti y escote en forma de 'V' en tono chocolate, una prenda que forma parte -independientemente del color- en los armarios de las expertas en moda porque puede salvarte de cualquier apuro estilístico.
- Marta Ortega adelanta el próximo superventas de Inditex: su nuevo vestido con espalda descubierta
Para crear una imagen más sobria, Marta ha jugado con las famosas superposiciones que tanto hemos visto sobre la pasarela añadiendo al vestido midi un delicado y ligero jersey calado XXL con cuello redondo y confeccionado en algodón de una de las últimas colecciones de su modista italiano favorito, Valentino. ¡La nota de color residía en el calzado! Culminó el conjunto de invitada con unos impresionanes tacones destalonados con un original tacón curvo de Bottega Veneta, una pieza de piel de cabra con adornos de strass con una interesante silueta vintage confeccionada en los talleres de Italia que aportaban luz.