Los príncipes de Gales han presidido el recibimiento oficial a Cyril Ramaphosa con motivo de la visita de Estado que realiza el presidente sudafricano.

En esta ocasión, Kate ha derrochado sofisticación con un total look burdeos protagonizado por un vestido-abrigo hecho a medida de cuello solapa, falda acampanada y cinturón del mismo tejido. 

Se cree que se trata de una creación de Emilia Wickstead, quien ha diseñado otros ejemplares prácticamente idénticos para la princesa anteriormente. 

Kate lo ha complementado con accesorios del mismo color: un tocado tipo pillbox con lazada posterior, de Sean Barret, salones de Gianvito Rossi, bolso de Mulberry y guantes al tono.

Lo más llamativo fueron sus joyas: los pendientes de perlas Collingwood que regaló el príncipe Carlos a Diana en 1981 y el broche 'Príncipe de Gales' que también perteneció a su suegra.

El broche consiste de un óvalo de 18 diamantes acentuados con pequeñas esmeraldas, que rodea las plumas de avestruz del emblema Príncipe de Gales, un pergamino con el lema "Yo sirvo" y una esmeralda cabujón colgante.

Durante la década de los 80's, Diana de Gales lo lució en numerosas ocasiones como broche o a modo de colgante, como vemos en esta imagen que data de 1982, donde también lleva los pendientes Collingwood.

El broche 'Príncipe de Gales' permaneció oculto hasta que la entonces duquesa de Cornualles lo recuperó en octubre de 2006, un año después de casarse con Carlos de Inglaterra.

Los expertos aseguran que el primogénito de Isabel II quería que ella lo tuviera en señal de que algún día se convertiría en reina consorte, título del que sí presume actualmente.