¿Qué es la 'office siren'? La tendencia del 2024 por la que renovarás tus básicos de oficina

Vestir corporativa (vayas a trabajar o no), pero con un aire sensual es la última apuesta de moda que arrasa en redes sociales y que ya lucen las chicas con más estilo

Por Paula Martíns

“Una visión chic y moderna de la, a menudo, aburrida estética corporativa. La sirena de oficina es minimalista en su forma de vestir, pero nunca en su presencia”. Con estas palabras describe la usuaria de TikTok, Sloane Von Rose (@amourdiorandroses), a la office siren, una de las tendencias de moda del 2024 de las que todo el mundo habla en redes sociales, y que ya muchas chicas estilosas visten en las calles y para ir a trabajar.

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Tomando como punto de partida la década de los años 90, la sirena de oficina, así denominada en su traducción del inglés, resurge en el mundo de la moda con la misión de transformar la indumentaria femenina en entornos laborales, tal como se retrataba en películas y empresas a finales del siglo pasado. Su propósito es desafiar los obstáculos invisibles en la carrera profesional, rompiendo con los estereotipos asociados a la vestimenta de oficina para mujeres. La sirena de oficina aspira a cambiar la percepción negativa de la sexualidad, anteriormente relegada a un plano despectivo hacia la mujer, convirtiéndola en una fuente de energía y empoderamiento femenino. Incluso su nombre evoca provocación, ya que se inspira en el canto seductor que, según la mitología griega, las sirenas utilizaban para atraer a los marineros, a menudo con la intención de persuadirlos o engañarlos.

Si bien atraer y engañar parecía el propósito inicial de las sirenas, ahora esa imagen de “mala mujer” se emplea como resistencia, y toma un nuevo carácter relacionándose con las mujeres que, ayudadas por esta estética, manifiestan su presencia sin obedecer códigos ni estar sometidas al mandato masculino. Lo hacen tal y como adelantamos cuando hablamos también de las coquette girls: alardeando de la feminidad, y destacándola como atributo, pero en un plano muy distinto. La office siren no recoge la connotación delicada, rosa y romántica (y un tanto misógina) que se atribuye a las coquette girls, sino que da protagonismo a la sensualidad, como una terapia de choque, presumiendo de ella para derribar cualquier juicio. 

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¿Qué vestir para ser una 'office siren'?

Jersey cuello cisne, falda midi, calcetines, zapatos de tacón, gafas de ver de pasta, pendientes de aro dorados, maquillaje, perfume, labios pintados, y un café para llevar. Este es el look que propone Sloane Von Rose para darnos a entender cómo vestiría una office siren. Pero estilismos que encajen en esta pauta puede haber tantos como imaginemos. De hecho, para aproximarnos y comprender mejor cuál sería la vestimenta prototipo, podemos tratar de imaginar cuál sería el resultado de combinar en una misma persona la actitud atrevida de Samantha Jones en Sexo en Nueva York, con la ropa corporativa de Ally McBeal, y la imagen de Gisele Bündchen en El diablo se viste de Prada. Es decir, se trata de lograr un atuendo atractivo e insinuante, pero respetuoso con la normativa de vestuario propia de una oficina de los años 90… o de una cena con los compañeros de oficina hoy. 

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Puede parecer raro llegar a hacerse una idea, pero recientemente hemos visto ejemplos que nos traen la teoría a la práctica, varios de los looks de Bella Hadid, o algunas de las claves de moda que hemos visto en pasarelas de firmas como Tom Ford (que, sin duda, si una casa de moda abandera la estética sensual, es ella). Faldas de tubo midi especiales por ser de tejidos como el cuerpo o tener bajos de encaje, camisas que dejen ver un poco el canalillo y el sujetador lencero debajo, medias hasta los muslos con zapatos de punta con un poco de tacón, camisetas con cut-out bajo el cuello a juego con pantalones pitillo, y botas o jerséis de punto y cuello cisne con minifaldas. Todo, eso sí, siempre elevado con accesorios robustos y visibles (dorados a poder ser), y complementos que otorguen un aire laboral visible, como los bolsos rectangulares. Para rematar, no puede faltar tampoco una pauta de belleza: lucir un maquillaje donde los labios cobren pleno protagonismo, en rojo o tonos oscuros. 

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Tanto si nos preparamos para la jornada laboral como para pasear, esta estética regresa a nuestras vidas con la intención de seguir el camino trazado por muchas otras que hemos observado florecer en los últimos años. Su objetivo primordial es desafiar y derribar los prejuicios arraigados en las normas de vestimenta. Puede que, al cuestionar y subvertir las lecciones preconcebidas sobre cómo vestirnos, es posible que alcancemos el propósito final de promover una moda más inclusiva.