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Doña Letizia y la presentadora de televisión Sonsoles Ónega llevan décadas siendo grandes amigas. De hecho, la escritora fue dama de honor en su boda por el entonces príncipe Felipe el 22 de mayo de 2004 en la catedral de la Almudena de la capital española. Es más, su conexión las ha llevado incluso a compartir gustos en moda. ahora, este fin de semana -y tras el viaje de la Reina a Dinamarca-, las dos se han reunido por sorpresa y ante la incredulidad de todos los presentes en El Corte Inglés de Callao de Madrid que esperaban para que la autora de la novela Las hijas de la criada firmara ejemplares de este título, ganador del Premio Planeta 2023.
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Una cañera cazadora de cuero en tono fucsia
Tras esperar 40 minutos de cola, doña Letizia se encontraba con su amiga y se saludaban efusivamente. Para este plan fuera la agenda institucional, la Reina quiso mostrar su imagen más cañera, pero sin alejarse de una del estilo más demandado en este 2023, el Barbiecore. Es decir, la esposa de Felipe VI ha vuelto a definir su imagen con el color fucsia. Esta tonalidad ha ganador gran peso en su vestidor en el último año e, incluso, ha hecho que muchos se preguntaran si ha desplazado al rojo como su tono favorito. Infinitas son las prendas que tiene en este rosa fuerte, como aquel vestido con el que presumió de abdominales. Este fin de semana, el estilo inspirado en Barbie lo dispone al elegir en esta gama cromática un jersey de punto que combinaba con una llamativa chaqueta de cuero.
Un bolso español con acabado trenzado
Esta prenda de abrigo era cruzada y armada. Diversas informaciones, señalan que para encontrarla echo un vistazo a las colecciones de una de sus firmas de cabecera, Hugo Boss. Sello internacional que no falta en su día a día, incluso en sus viajes internacionales. Por su parte, para contrarrestar la potencia visual del color fucsia, la Reina opta por otras piezas en discreto color negro, como unos pantalones rectos o un bolso trenzado que lleva el sello español de Mango. Este accesorio, que es de temporada pasada (79,99 euros), aunque no se lo habíamos visto hasta la fecha, presenta asa corta para poderse llevar en la mano y otra larga para cruzarlo a modo de bandolera. Su diseño recuerda mucho al tote bag intrecciato de Bottega Veneta.
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