Enrique Solís defiende a su novia, Alejandra Domínguez, de las duras críticas

La modelo fue una de las invitadas a la boda de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini y su look generó todo tipo de comentarios que reabren el debate una vez más: ¿hasta qué punto se debe aceptar el mal uso de las redes?

Por hola.com

Ser un personaje conocido te expone a los comentarios ajenos, especialmente ahora que las redes sociales actúan como altavoz de todas las opiniones personales, también de aquellas menos respetuosas. No es raro leer comentarios negativos en los perfiles de los personajes públicos: de Jennifer Lopez a Selena Gomez, la mayoría de celebrities pasan por ello en un momento u otro, y ni movimientos virales en defensa de la tolerancia online -como #HelloToKidness- son a veces capaces de frenar a los haters, que pueden terminar por minar la autoestima incluso de aquellas personas más seguras. La última en tener que enfrentarse a esta situación ha sido Alejandra Domínguez, y su pareja, Enrique Solís, ha salido en su defensa.

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El pasado sábado 22 de mayo, el Palacio de Liria acogía la boda de Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini, y Enrique Solís y Alejandra Domínguez estaban entre los invitados. Para la ocasión, la modelo sevillana escogió un look con mucha personalidad que pocas como ella sabrían lucir así. Se trataba de un traje del diseñador Antonio García con una llamativa estética que recordaba a la ropa de los arlequines. De hecho, el propio Enrique escribía en sus redes "L’arlequin 🎪 (Y su magia...)" junto a varias instantáneas de la enamorada pareja. Y aunque sus seguidores apoyaron la publicación con palabras muy cariñosas ("qué bonita pareja" o "clase y elegancia" son algunos de los comentarios que pueden leerse), no todo fueron buenas respuestas hacia el estilismo de la sevillana.

El mensaje de Enrique Solís en defensa de su novia

Así lo ha dado a entender su novio en su última publicación, un mensaje en el que explica que Alejandra se sintió muy mal al recibir críticas hacia su estilismo y su imagen: "Somos seres humanos. Y a eso de las 20.00h, cuando ella se había relajado y estaba empezando a disfrutar, me dio un abrazo y se me echó a llorar dándome un abrazo. A pesar de su firmeza y personalidad arrolladora, todos tenemos un corazón y cuando muchos comentarios se cebaron y ensañaron con ella con comentarios como: "el traje no puede ser más fe, pero le pega mucho porque con esa cara", "da miedo", "anoréxica", "andrógena", ella se puso a temblar, y rompió a llorar. Yo la abracé para que haga caso omiso a lo que yo denomino "almas enfermas". Gracias a Dios, se recuperó enseguida y disfrutamos enormemente una boda única en la que todo salió impecable en Liria. ¡Gracias a los cientos de mensajes de alegría y apoyo!".

El empresario defendía con estas palabras a la que es su novia desde hace tres años, gran amante y conocedora de la moda. El look -que rinde homenaje a algunos de los diseñadores más importantes de la década de los 80- era un oda a la estética de Yves Saint Laurent, Givenchy o Ungaro. Un tributo que supieron interpretar tanto quienes valoran la Historia de la moda como quienes apuestan, sin miedo alguno, por la autenticidad.