Mary de Dinamarca y su estratégico cambio de calzado: ¡de los taconazos a las zapatillas!

Tanto la princesa danesa como la duquesa de Sussex han recurrido recientemente a un truco de moda que seguro que te resulta familiar

Por Paula Callejo

Las reinas, princesas y duquesas cuidan siempre sus elecciones de vestuario hasta el más mínimo detalle, conscientes de que sus estilismos son analizados por millones de personas alrededor de todo el mundo. Diseños impecables, beauty looks perfectos, gestos cuidados... sin embargo, y a pesar de esta aparente perfección, ellas son ante todo humanas, y de vez en cuando dejan constancia de ello con pequeños gestos cargados de simbolismo. Hace apenas unas horas, Mary de Dinamarca ha visitado unas ruinas romanas con motivo de su visita oficial a Italia, donde ha seguido los pasos de Meghan Markle recurriendo a un truco de estilo que la mayoría de mujeres hemos realizado en más de una ocasión.

La princesa danesa ha escogido un conjunto en tonos neutros protagonizado por un vestido crema de cuello caja, manga francesa y falda midi confeccionado en tweed con detalles deshilachados y ceñido a la cintura mediante una cinta a tono. Para completar el estilismo, Mary ha agregado unos salones de piel en color maquillaje con tacón fino que, a juzgar por su gesto posterior, no resultaban especialmente prácticos para caminar por las empedradas calles de la capital italiana.

Por ello, la princesa ha decidido prescindir de sus altos stilettos en favor de unas confortables zapatillas deportivas, concretamente un moderno modelo de la firma Nike que cuenta con suela transparente con cámara de aire. De esta manera, la esposa de Federico de Dinamarca ha apostado por la comodidad sin temor a que su nuevo calzado chocara en exceso con el resto del look, una actitud que muestra su faceta más cotidiana.

El de cambiar de zapatos buscando el confort es un hecho que muchas mujeres de todo el mundo siguen cuando se alargan eventos como bodas, comuniones o similares, y Meghan Markle también ha recurrido a él durante su extensa gira por Oceanía. La duquesa de Sussex, que hasta ahora había sido siempre fiel a los clásicos stilettos que suelen llevar en la Familia Real británica, ha comenzado a prescindir de ellos en momentos puntuales tras anunciar su embarazo. En esta nueva etapa de su vida, busca mayor comodidad, por lo que también luce deportivas, mocasines o botines de tacón ancho. Sin embargo, hay ocasiones en las que la formalidad de la cita y la elegancia del conjunto requiere -o aconseja- llevar tacones, por lo que Meghan ha ideado la manera perfecta de aunar protocolo y practicidad durante su viaje a las antípodas.

La apretada agenda de los Duques en las útimas semanas ha propiciado que los Duques hayan tenido varios compromisos con apenas unas horas de diferencia, por lo que han necesitado moverse de un lado al otro de las ciudades que visitaban, y Meghan ha optado por no renunciar a los tacones pero sí quitarselos durante los momentos de desplazamiento. En lugar de calzarse unas deportivas, ella prefería conservar la estética minimalista de sus looks mediante mocasines o bailarinas como las que llevó en su primer día de tour. Aunque parezca algo puntual, la esposa de Harry de Inglaterra no ha sido la primera royal británica en hacer esto, puesto que su cuñada Kate Middleton e incluso la mismísima Reina de Inglaterra han cambiado sus zapatos en mitad de eventos en alguna ocasión.