Doble cena de gala esta noche en el panorama royal europeo. Mientras Suecia se viste de largo en el último evento con motivo de la entrega de los Premios Nobel 2025, Holanda hace lo propio para homenajear al presidente de Finlandia, Alexander Stubb, y su esposa, Suzanne Innes-Stubb, quienes se encuentran de viaje de Estado en Países Bajos. Esta mañana, los reyes Máxima y Guillermo Alejandro les han recibido con una ceremonia de bienvenida en la Plaza Dam de Ámsterdam, tras la que ha comenzado su intensa jornada de actos oficiales que culmina hoy con un banquete en el Palacio Real.
Un vestido de gala de alto impacto para Máxima de Holanda
La soberana siempre consigue sorprender con sus estilismos, y, aunque nos encantan los que lleva en el día a día, sentimos especial debilidad por sus looks de gala, protagonizados por espectaculares vestidos largos y joyas históricas que cortan la respiración. Hoy no ha defraudado, y, aunque ha repetido vestido, le ha dado una vuelta de tuerca para que parezca nuevo. Lo estrenó en 2023, pero bien podría ser un diseño nuevo, puesto que tiene detalles de pura tendencia, como el escote Bardot, que deja la zona de la clavícula y los hombros totalmente descubierta, o las dramáticas mangas abullonadas en clave XXL.
Por si estos toques y la silueta encorsetada que presenta no fueran suficiente, está realizado en un intenso tono rojo que no pasa desapercibido. Está firmado por el modisto danés Claes Iversen, uno de los favoritos de la Reina. Y, como explicó él mismo en sus redes en su momento, este modelo recibe el nombre de 'Princesa Amor' y tiene una curiosidad: de cada colección, el mismo Claes confecciona una de las creaciones y esta es la que eligió para hacer en esta ocasión "con ayuda y apoyo del equipo".
Para aportarle un aire diferente, ha cambiado el cinturón ancho a tono que llevó hace dos años y lo ha sustituido por uno mucho más fino, del que ha prendido un broche de diamantes y perlas. Además, ha incorporado otro broche en forma floral a la altura de la cintura.
Una tiara de valor incalculable
Como era de esperar teniendo en cuenta el tipo de cita, ha coronado su conjunto con un imponente parure de perlas. La protagonista, indiscutiblemente, ha sido la tiara de perlas y diamantes Württemberg, la cual debe su nombre al hecho de que se suponía que había pertenecido a la reina Sofía, la primera esposa del rey Guillermo III de los Países Bajos, nacida Princesa de Württemberg, y que la recibió como regalo de bodas de su padre en 1839. Se dijo que había sido hecha en Alemania y modificada casi 60 años después por el joyero holandés Royal Begeer en 1897, aunque posteriormente se desveló que realmente había sido realizada para la reina Guillermina.
Sea como sea, la realidad es que la pieza es un tesoro de valor incalculable, una magnífica obra de joyería compuesta por diamantes antiguos con un diseño de volutas y flores de lis entrelazadas que quedan coronadas por cinco perlas naturales, purísimas, en forma de lágrima, y en tamaño muy poco frecuente. La princesa Beatriz, nieta de la reina Guillermina, la eligió para boda el 10 de marzo de 1966, en su versión completa con los diamantes, las más de 50 perlas redondas y las 11 en forma de pera.
Máxima ha apostado por el 'más es más' y ha completado con un impresionante collar de cinco vueltas de perlas, pendientes y anillos a juego.
El look de la princesa Amalia
Aunque en el resto de eventos del día no la habíamos visto, se había anunciado que Amalia de los Países Bajos iba a acompañar a sus padres en esta cena, algo que no sorprende puesto que cada vez tiene mayor presencia en eventos institucionales de gran calibre. La heredera al trono holandés ha demostrado en numerosas ocasiones haber heredado el gusto por la moda de su madre, pero, poco a poco, ha ido definiendo su propio estilo: juvenil, pero sofisticado; minimalista, pero con toques que marcan la diferencia; y atemporal, pero con toques de tendencia.
La futura reina de Holanda ha brillado con una preciosa tiara que vimos hace apenas una semana, puesto que su madre se la llevó a Surinam. Es la diadema bandeau, una de esas joyas que, sin necesidad de grandes volúmenes ni ornamentos exuberantes, logra generar gran impacto. Su diseño lineal, compuesto por 27 diamantes antiguos engastados de forma casi etérea en una estructura mínima de platino para que parezca casi 'flotar' sobre la cabeza de su portadora, encarna a la perfección la transición estética de finales del siglo XIX hacia una imagen más moderna.
Podemos decir que es la más minimalista que posee Máxima, pero, a la vez, resulta espectacular en su sencillez, características que comparte con este nuevo vestido al que acompaña a la perfección. La princesa la ha acompañado de unos pendientes de diamantes que iluminaban su rostro, así como de un sensacional collar rematado por un enorme diamante que acapara todas las miradas.
Para ceder el protagonismo a esta joya, ha elegido un vestido con una pronunciada abertura frontal en forma de 'V', un doble escote con detalle de tul que genera sensación de profundidad pero evita que el diseño se descoloque o enseñe más de lo deseado. Está firmado por Jenny Packham, una de las casas de moda preferidas de Kate Middleton para las grandes citas, y tiene un aura romántica y delicada perfecta para una joven princesa como Amalia. Está confeccionado en un tejido de tul en tono vainilla y adornado a base de finos bordados de pedrería que caen desde los hombros y se difuminan a la altura de la cadera. Cuenta con tirante ancho, corte a la cintura y falda en línea 'A' hasta el suelo, y lo ha acompañado de un fular a juego que ha lucido en los codos.
La elección de Máxima esta mañana
Como decíamos, hace unas horas los Reyes daban la bienvenida a sus huéspedes en un evento en el que el presidente ha depositado una corona de flores en el Monumento Nacional de la Plaza Dam. Para este primer encuentro, Máxima ha querido recuperar un conjunto en azul claro de Natan, compuesto por una chaqueta entallada y falda midi evasé a juego, una pieza estructurada con bajo asimétrico.
A juego con este look, ha recuperado unas joyas que pertenecieron a la reina Juliana: unos largos pendientes con hilera de diamantes rematados con aguamarinas de corte briolette y un broche de estilo Art Déco con la misma piedra preciosa, diseño que le hemos visto en anteriores ocasiones, entre ellas, la celebración del Día del Príncipe en 2017.
En cuanto a los complementos, Máxima ha buscado aportar contraste mediante piezas en color verde esmeralda. De esta forma, estaba elegantísima con un nuevo tocado con detalle de lazo (de Philip Treacy), guantes de piel, bolso de mano y salones de tacón con detalle transparente de Natan. Como peinado, un sofisticado moño bajo con raya lateral.











