Los calentadores de brazo, el truco de moda más estiloso y práctico del otoño

Este popular complemento de los 80 y de principios de los 2000 vuelve a ser parte de los looks informales, pero también de los más festivos

Por Paula Martíns

Cuando parecía que ya no quedaban más tendencias Y2K por regresar este 2022, los estilismos de las invitadas a las últimas Semanas de la Moda continúan demostrando que nos equivocábamos. Si durante los últimos meses hemos podido ver cómo los pantalones de tiro bajo y los cargo ganaban protagonismo o los crop tops eran la prenda definitiva del verano, esta nueva temporada ha traído consigo una nueva sorpresa: los calentadores, tal y como han demostrado llevándolos sobre su calzado personalidades como la cantante Rosalía o la modelo Elsa Hosk, entre otras referentes de estilo.

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Este complemento, que en sus orígenes nació para que las más deportistas calentaran sus músculos antes de entrenar, fue evolucionando con el paso de años como pieza estrella de moda y terminó, también, convirtiéndose en uno de los aliados preferidos para pisar el asfalto a principios de los años 2000. De aparecer en las elecciones de moda de películas como Flashdance, se trasladó como protagonista de los armarios de los personajes de Un paso adelante o de Hannah Montana, pero también de alfombras rojas llevados por famosas como Paris Hilton, Carmen Electra o Gwyn Steffani, que, no solo los vistieron abrigando sus piernas, sino que también apostaron por los arm warmers para decorar sus brazos.

En una época donde esta zona del cuerpo cobró protagonismo (en nuestra infancia llevábamos brazaletes y pulseras hasta los codos), los calentadores se imponían como una elección más decorativa para completar cualquier conjunto. Una corriente de moda que, aunque parecía olvidada, ahora vuelve a ser centro de atención para las firmas, que se empeñan una y otra vez en recordarnos su existencia, trayéndola como otra de las propuestas más nostálgicas que reinan en sus últimas colecciones.

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Si en los looks de las invitadas a los desfiles de las fashion weeks de mayor renombre llevamos dos temporadas viendo cómo destacan en los conjuntos y ahora aparecen en las fotografías de los muros de Instagram más inspiradores, al echar la vista atrás podemos observar cómo las marcas llevan tiempo dando pistas de que volverían a ser parte de la wishlist de compras invernal.

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Dictado de pasarela

El primer indicio fue ver, de manera repetida, los mini suéteres con cuello y mangas, sin corpiño. Después, los calentadores de mano aparecieron entre las novedades del desfile de Chanel de primavera-verano 2022 y en los de las siguientes colecciones de otoño-invierno 2022/23 de Rains y de Fashion East, pero incluso lo hicieron también en los masculinos de Justin Gall o Dior Homme de la misma temporada. También compañías como Heaven de Marc Jacobs, Chiara Ferragni o Alanui los han añadido en sus catálogos de venta y, grandes referentes de moda los han lucido en sus conjuntos más buscados, como Olivia Rodrigo, Hunter Schafer o Bella Hadid.

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Para todas las estaciones y ocasiones

La diferencia principal entre los que vemos en 2022 y los de antaño, es que esta vez dejan de ser una opción puramente estética para convertirse también en una funcional, capaz de protegernos del frío. Al mismo tiempo también resulta una alternativa ideal para que podamos continuar llevando camisetas de manga corta o de asas, o prendas exteriores que no tengan que ser excesivamente gruesas.

Siguiendo las pautas de la calle, esta tipología de prenda se lleva tanto con atuendos que podrían ser parte del armario estival, como con los más abrigados. Y todavía hay más, porque los hemos visto en conjuntos informales de camisetas con chalecos o con gabardinas remangadas, pero también acompañando a estilismos elegantes con vestidos.

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Esta tendencia, de naturaleza arriesgada para las más clásicas, inspira también otro de los complementos que más se está viendo estos meses. Se trata del híbrido que forman los calentadores con los guantes largos, o lo que es lo mismo, los guantes que tapan allá del codo y que sujetan solamente el dedo pulgar y están confeccionados tanto por tejidos cozy como la lana, como por otros más ligeros, como el algodón. Otra de las opciones que también logra trasladarnos de inmediato a la adolescencia.

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Sea en la versión que sea -de estilo manguitos, de guante o acompañando a un cuello-, las corrientes de moda que vienen esta temporada dejan claro que pasar frío no es una opción, pero también que los armarios de verano se aproximan, cada vez más, a los de invierno. Una conjunción de estilos que cuenta ya con el beneplácito de diseñadores y que demuestra, una vez más, que los límites en la moda ya casi no existen.