La moda regresa a Madrid por la puerta grande
Modelos de ayer y de hoy, protagonistas de la Fashion Week
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Cumpliendo con todas las recomendaciones sanitarias y las gradas a un treinta por ciento de capacidad, Fashion Week Madrid ha vuelto a celebrar la moda española con más de una veintena de desfiles.
Fiel a esta cita desde que arrancó su andadura allá por los años ochenta, Ágatha Ruiz de la Prada no faltó tampoco a esta 73ª edición de la pasarela madrileña, que, como es habitual en ella, inundó de color y creatividad.
Apoyándola, en primera fila, se encontraba la persona que ocupa su corazón desde hace poco más de un año, Luis Gasset. Para sorpresa de los presentes, acudió acompañado de sus hijas, Belén y Blanca. “Me encanta. Me parece muy divertida su ropa”, confesó a ¡HOLA! Belén, la mayor de las dos hijas del director general de Ansorena, sobre la diseñadora. “Nos gusta a las dos”, añadió Blanca, que estudia ADE con Análisis de Negocios, en ICADE. Su hermana mayor, que trabaja en un banco, nos desveló que, pese a la sorpresa inicial que les produjo la relación de su padre —”porque es una persona discreta y, en un principio, Ágatha puede parecer lo contrario”—, ahora “estamos encantadas. Siempre está pendiente de nosotras. Se porta muy bien y nos divertimos”, dijo. “Ágatha es muy cercana”, apostilló Blanca.
En el front row, descubrimos también a un insólito fan de Ágatha: Jorge Sanz. “La moda es un mundo desconocido para mí. Si te digo la verdad, es el primer desfile serio al que he acudido. Yo solo había ido a desfiles de la Legión (ríe). Pero me gusta Ágatha, la gente que es especial y que crea cosas distintas”, nos comentó el actor, que iba acompañado por su hijo, Merlín. Nacido de la relación de Sanz con la también actriz Paloma Gómez, el joven, de dieciocho años, “es especialista de cine”, tal y como nos explicó el intérprete. «Estudió en la Escuela de Especialistas de Ángel Plana y domina caballos, saltos de altura y fuego”, enumeró su padre con orgullo. Una carrera de riesgo que Merlín ha escogido —a pesar de que padece fibrosis quística—, según nos explicó él mismo, porque “desde pequeño, he hecho mucho deporte y se me ha dado bien. También me gusta mucho el mundo del espectáculo y el mundo en el que trabaja mi padre, pero yo no quería ser actor porque me da un poco de vergüenza”.
“Me siento mejor ahora en mi piel que hace veinte años”, confesó Cristina Piaget, que regresó a la pasarela en el desfile de Ángel Schlesser
Otro gran estreno en la pasarela madrileña fue el de Otrura, firma tras la que se esconden Sergio de Lázaro y Verónica Abián. Lo suyo fue llegar y vencer, puesto que, con su debut, obtuvo el Premio L’Oréal París a la mejor colección, mientras que el de mejor modelo recayó en Olivia Martín, una maniquí con gran proyección internacional (ha desfilado en las presentaciones de otoño/invierno 2021-2022 de Raf Simons, Hermès y Valentino).
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Diversidad y moda
Como antesala a la entrega del premio, Juan Carlos Mesa, director creativo de Ángel Schlesser, visibilizó en su desfile la diversidad con modelos de distintas edades, tallas, razas y cuerpos. Junto a L’Oréal París, hizo un homenaje a todas las mujeres con motivo del 50 aniversario del icónico eslogan ‘Porque nosotras lo valemos’. Rostros tan conocidos como Cayetana Guillén Cuervo, Francine Gálvez, Cristina Piaget, Ruth Beitia y Yelimar, la finalista más querida de Maestros de la costura, participaron en este evento tan especial.
Minutos antes de subirse a la pasarela, Yelimar nos habló de la ilusión que sentía al retomar su carrera de modelo, truncada tras el terrible accidente de tráfico que sufrió en Venezuela y en el que perdió la pierna derecha. “Será mi primer desfile en España y será uno de los días en los que podré decir que valió la pena tanto esfuerzo. Es importante luchar por las cosas que amamos. Si confías en ti misma, todo se puede lograr”, subrayó la caraqueña.
“Ha sido muy liberador formar parte de este desfile”, expresó también Cristina Piaget. “Es la inclusión total, me parece que estamos viviendo un momento histórico, porque cada una, con sus diferencias, por primera vez nos representábamos a nosotras mismas”. La mítica modelo de los noventa reconoció que sintió “un poco de miedo cuando me llamaron para desfilar, porque sabía que la gente tenía el referente de Cristina la ‘ex-top’. La comparación era conmigo misma, pero veinte años atrás”. “Entonces —continuó— me hice una reflexión y me dije que realmente me siento mucho mejor ahora en mi piel que en esos años y se me quitaron los temores”.
Blanca y Nieves
Otros grandes hitos de estos cuatro días de desfiles han sido dos grandes regresos a la pasarela: el de Nieves Álvarez y Blanca Romero. Aunque la top no ha dicho un adiós definitivo a la tarima —cada temporada participa en los desfiles parisinos de Stéphane Rolland—, su presencia de nuevo en el certamen de la capital ha supuesto toda una inyección de glamour a esta edición. Icónica y adorada por todos los diseñadores, en esta ocasión, amadrinó el debut de Maite by Lola Casademunt en Mercedes Benz Fashion Week Madrid.
El regreso de Nieves Álvarez, Blanca Romero y la venezolana Yelimar, entre los grandes momentos de esta edición
Para la modelo y actriz asturiana, en cambio, sí que fue una vuelta en toda regla. A punto de cumplir cuarenta y cinco años (el dos de mayo), Blanca Romero fue una de las grandes protagonistas del fashion show que Eduardo Navarrete organizó en el Florida Retiro . “Es como volver al cole”, manifestó Blanca, “feliz y encantada” de desfilar de nuevo.
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