Los bordados, un imprescindible que repite este otoño

Una temporada más los vestidos y prendas con tejidos bordados estarán muy presente en nuestros armarios, por ello te contamos un poco más sobre este tejido milenario que acabará cautivándote

Por Rocío Jiménez

La moda es cíclica y nos sorprende cada temporada rescatando tendencias que creíamos olvidadas, incluso, las hay que perviven inalterables por varias temporadas. Uno de los ejemplos más evidentes son los bordados, técnica que resurgió con fuerza en 2016 y que aguanta el tipo este 2017. Tus vestidos de fiesta cobrarán un aire de lo más romántico con este detalle decorativo, del cual te descubrimos todos sus secretos.

Los bordados, un arte milenario

Comencemos por el principio descubriendo este antiquísimo arte. Los bordados, ornamentos de hebras textiles sobre telas,  encuentran su origen en la antigua Babilonia, donde reyes y nobles adornaban sus ropajes con creaciones realmente artísticas. Los hilos que se empleaban para este tipo de diseños eran principalmente la seda, lana y lino con una gran variedad de colores y, para los trajes más elegantes, el plata y oro. Griegos, romanos… no hay civilización que no incluyese entre sus ropajes elementos decorativos creados a partir de esta fascinante técnica. En la Antigua China eran los dragones los símbolos que decoraban las prendas de las clases altas y, desde entonces y hasta la actualidad, los diseños han ido evolucionando y puliendo su técnica para regalarnos hermosos vestidos de fiesta, faldas con estampados florales y un sinfín de diseños al alcance de todos los bolsillos.

VER GALERÍA

Existen diferentes tipos de bordados, que podrían clasificarse, en primer lugar, por su relieve: por ejemplo los diseños lisos que apenas sobresale de la pieza; de realce, opción con mucho relieve (debido al relleno de algodón en rama que llevan) o de aplicación, que se borda fuera de la pieza y se cose a posteriori sobre ella.
En segundo lugar, por el material del que están confeccionados (bordado a canutillo, de perlas, plano, de oro…)  También se tiene en cuenta la forma (de contorno, aislado, lleno...) y, en último lugar, por el tipo de punto (de cruz, cadeneta, lagartera, realce, Richelieu…).

Este tipo de ornamentos aportan a nuestros looks un aire de romanticismo y feminidad propio de las princesas de cuentos de hadas y en este empeño por dotar de sensualidad a las mujeres de hoy día encontramos dos firmas en las que los bordados, combinados con pedrería y transparencias, son un constante y prácticamente una seña de identidad.

Por una parte, Elie Saab, cuya propuesta para este otoño/invierno, inspirada en el clásico ballet Giselle nos ofrece prendas delicadas confeccionadas a partir de tul, terciopelo y bordados; o Zuhair Murad, otra de las firmas en las que el detalle, glamour y el corte clásico visten a las mujeres en las ocasiones más especiales.

VER GALERÍA

Pero estas no son las únicas que caen rendidas ante estos tejidos, las Semanas de la Moda internacionales ya nos lo adelantaron meses atrás: los bordados en general y los florales, en particular, seguirán siendo tendencia una temporada más. Valentino, Giambattista Valli y Georges Hobeika, entre otros, nos ofrecen vestidos de ensueño en sus colecciones de otoño/invierno 2017/2018. Y no solo lo veremos en este tipo de prendas,  también en zapatillas, bolsos, vaqueros o camisas.