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La fauna marina más sorprendente

La mayoría de los peces más extraños viven en los confines del océano y tienen una historia de evolución de muchos millones de años. El mundo marino es apasionante y logra generar efectos visuales en la morfología de sus especies que el ser humano fácilmente retrata con nombres similares a objetos o animales terrestres. Por eso muchos de los peces más extraños realmente tienen nombres que evocan a otras especies. La mayoría no son peligrosos, aunque algunos utilizan veneno para defenderse, y es que en las profundidades marinas no todo es tan idílico como podríamos imaginar, y la lucha por la supervivencia sigue siendo feroz, como sobre el suelo.

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Pez Luna (Mola Mola)

Debe su nombre a que a simple vista daría la impresión de estar frente a una luna marina, por ser circular y representar en su piel un aspecto similar al satélite natural de la tierra. Ostenta varios récords, es el vertebrado que más huevos puede producir en cada puesta, llegando a los 300 millones. Por su aspecto, los pequeños peces luna podrían ser confundidos con peces globo. Otra de las competencias donde esta especie se considera única es su peso, es un pez óseo, y dentro de esta categoría es el más pesado con una media de 1000 kilos, pero con especímenes que han llegado a pesar dos toneladas. Se alimenta principalmente de medusas, busca bancos de éstas y es capaz de comerlas en enormes cantidades, sin embargo esto hace que su dieta sea muy pobre, pues las medusas tienen un bajo contenido proteico, pero suficiente para la subsistencia de este pez.

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Dragón de mar (Phycodurus eques)

Este pez marino es de la familia de los syngnathidae, comparte parentesco por tanto con los caballitos de mar. Procede de Australia y su gran peculiaridad es que presenta ramificaciones en todo su cuerpo a modo de hojas. Como parece evidente, esta indumentaria le sirve para camuflarse y permanecer protegido de los depredadores marinos, sin embargo también utiliza sus hojas para propulsarse, pues es capaz de ondularlas y utilizarlas para moverse suavemente. Pese a ello, para cualquier pez la ilusión óptica que genera el dragón de mar al moverse es la de un alga que lota libremente, su camuflaje es prácticamente perfecto.

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Tiburón peregrino (Cetorhinus maximus)

Después del tiburón ballena, este es el segundo pez más grande del mundo, con una longitud que puede alcanzar los 10 metros y un peso de cuatro toneladas. Su gran peculiaridad es que nada con la boca abierta en toda su dimensión, sus enormes branquias filtran todo el contenido marino que entra en sus fauces, por lo que es preciso que su movimiento sea lento, para poder dar tiempo a su organismo a procesar lo que engulle. Pese a su aparente voracidad, no generan ningún problema con los seres humanos, pero sí al contrario, es una especie muy perseguida por el hombre, porque al tener un peso tan elevado resulta muy rentable pescarlo, en un solo espécimen se pueden sacar hasta una tonelada de carne y en torno a unos 400 litros de aceite.

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Pez hacha (Argyropelecus gigas)

Existen varios tipos de este pez del género carnegiella, y deben su nombre a que son brillantes y pueden tener forma de hacha o de sierra. Se trata de un pez bastante sociable. Su aspecto les confiere una facilidad especial para nadar, son ágiles en el nado pero también en el salto, en ocasiones se impulsan y logran superar de una tacada distancias muy grandes en lo que parece un vuelo. Esta especie puede vivir en acuarios, pues se trata de una especie de tamaño pequeño, no alcanzan más de 8 centímetros, pero ten en cuenta que su carácter es gregario, no deben estar solos, necesitan la compañía de otros de su misma especie.

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Quimera (Chimaeriformes)

Se llama así a este tipo de pez en referencia a los monstruos de la mitología griega que estaban compuestos físicamente por partes de otros animales, y es que este pez ha sido comparado por el ser humano como una mezcla entre la cabeza de un conejo y la cola de una rata. Llegan a alcanzar los dos metros de longitud, pero la mayoría de su tamaño lo recoge su cola, que es inusualmente larga para un animal marino. Con ella se defiende, pues es venenosa y con esta amplitud puede inyectar veneno a cualquier animal que represente una amenaza. Aunque su aspecto difiere bastante de los tiburones, pertenece a la misma familia de los que se denominan “fantasma”. Esta clase de pez no está en su mejor momento, existen solo 47 especies de un abanico que en su día fue mucho más rico, y es la última subclase de los peces denominados Holocephali.

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Pez piedra (Synanceia horrida)

Como habrás ido apreciando, los nombres vulgares que se les pone a los peces son muy descriptivos y tienen que ver con aquello a lo que se asemejan. En este caso, el pez piedra no es ni más ni menos que un trampantojo de éstas. Vive en las aguas tropicales de los océanos Pacífico e Índico. Es muy venenoso y con tan solo rozar sus espinas superficiales o sus aletas logra inyectar veneno neurotóxico paralizante que actúa con gran velocidad y contundencia sobre cualquier depredador o pez despistado, porque cuando está inmóvil en el fondo marino puede parecer una roca y pasa muy desapercibido. Por tanto, esta especie de pez puede ser muy peligrosa para el hombre, podría pisarlo sin darse cuenta y entrar en un estado de sedación instantánea que podría acabar con su vida.

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Pez loro (Scaridae)

Su apariencia es de pez tropical, vive en arrecifes de coral del mar Rojo y de los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. Aunque aparentemente tiene aspecto de loro, su nombre científico viene de la derivación griega ‘skairos’ que hace referencia a su salto, pues logra eyectarse y dar golpes contundentes con su cola cuando se siente amenazado. Además de sus colores vistosos, con una forma redondeada que se asemeja a los loros, también es definido así por su zona dental, que puede ser vista como el pico del loro. Esta dentadura peculiar les ayuda a roer las rocas y el coral para extraer las algas adheridas a éstas. Sin embargo, no se alimentan únicamente de vegetales, también de moluscos que se encuentran en el coral.

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Pejelagarto

Se ha determinado que este pez no ha evolucionado nada en los últimos 100 millones de años, lo cual es un hecho muy extraño pues todas las especies varían en algo su morfología para mejorarse o adaptarse al medio. El pejelagarto es un pez de agua dulce que vive en América del norte y central, se sabe que su evolución está en pausa porque se han encontrado multitud de fósiles de él en el continente americano, aunque también hay restos en el sur y en Europa. Debe su nombre a su hocico, que es inusualmente grande y muy alargado, recordando a los lagartos y también comparte con ellos su aspecto de depredador certero. Es un pez voraz y feroz, sus fauces tienen dientes muy dañinos y su movimiento es lento pero una vez que tiene a tiro a su presa se mueve con mucha soltura y agresividad.

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