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El 8 es su número favorito

Existe una gran variedad de posibles mascotas y si no tienes ganas de vincular tu día a día a pasear a un perro, ni tienes espacio y tiempo para compartir tu vida con un gato, o si el resto de mascotas te parecen complejas de comprender y de mantener (como conejos, hurones o pájaros), tal vez las tarántulas sean una opción para ti. La mayoría no son venenosas y precisan de un nivel de mantenimiento muy poco demandante, no te robará mucho tiempo y apenas dinero. Sin embargo, lo cierto es que no son muy cariñosas ni podrás jugar con ellas. Te explicamos cómo y porqué.

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¿Cómo es una tarántula?

Existe una gran variedad de tarántulas en función de su especie, pero también dentro de cada una hay diferencias apreciables en su color y tamaño. La mayoría son negras o marrones, lo que les sirve para ocultarse fácilmente en cualquier tipo de entorno natural, son animales que suelen vivir bajo tierra, camufladas a pocos centímetros por debajo del suelo. Sin embargo, también existen tarántulas de color naranja, rojo, rosa y azul, algo más llamativas. Como habrás visto, tienen pelo, éste lo utilizan como defensa urticante, cuando se sienten amenazadas un sólo roce puede producir cierta irritación en la piel de su rival, pero el pelo no es venenoso, simplemente ayuda a disuadir al resto de animales para que no insistan en cogerla durante el tiempo necesario para que ésta pueda escapar. Como buen arácnido el 8 es su número favorito: 8 patas y 8 ojos. Sin embargo, estos no le sirven para ver mucho, sólo aprecian con ellos si es de día o de noche.

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¿Son venenosas?

Aunque su apariencia es muy llamativa y el cine y la televisión nos ha mostrado que son letales, lo cierto es que entre las más de 950 especies de tarántulas que existen poco más de un 10% son venenosas, y no es una cuestión difícil de saber, tan solo debes informarte bien del tipo de tarántula que eliges. Por ejemplo, las redleg, las tarántulas pollito y la chilenas de pelo rosa son las más habituales en los hogares porque no implican ningún peligro. Sin embargo, la tarántula gigante o la babuina son altamente desaconsejables porque sí tienen veneno. En todo caso debes saber que una tarántula no es una mascota para tener en la mano y acariciar, su modo de vida y de relación no es como el de un hámster o un perro, por lo que sean o no venenosas, no será común jugar con ellas.

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Cómo debe ser el terrario

Es muy importante disponer de un lugar suficientemente preparado, no basta con un terrario a modo de recipiente, sino que debe tener un tamaño suficiente y estar acondicionado con elementos decorativos que permitan al animal interactuar con sus presas, esconderse, caminar, buscar refugio para no ser vista y demás. Para ello, si la tarántula tiene un tamaño medio, te servirá un terrario de 20 litros, y en su interior deberás añadir tierra suficiente para que pueda excavar, pues al igual que los escorpiones, las tarántulas tratan de tener refugios subterráneos, pero no necesitan hacerlos muy profundos, con 8 centímetros les bastará. Por otro lado, no olvides incluir elementos naturales de vegetación y rocas.

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¿La puedo tocar?

Hay mascotas que no están preparadas para ser tocadas y este es el caso de las tarántulas. Si no es venenosa podrás cogerla y dejarla caminar sobre ti, pero no es muy recomendable que eso ocurra muy a menudo ni durante mucho tiempo. Las tarántulas no socializan de ninguna forma, ni te darán cariño ni te reconocerán siquiera. Para un tarántula la mano humana es una amenaza porque dentro de su orden de prioridades no existe recibir amor de un mamífero, ni mucho menos ser acariciada con un objetivo tranquilizador, sino todo lo contrario. Su cuerpo no está preparado para percibir muestras de cariño ni los roces son una demostración de afecto para ellas. Por lo que si la coges, pensará que está en manos de un ser que podrá acabar con su vida, y si le acaricias se sentirá molesta y tratará de zafarse o agredirte. Las tarántulas no venenosas no son peligrosas pero sí muerden, lo que causa en humanos una molestia no mortal: picor, inflamación e irritación. Si te da un mordisco deberás limpiar la zona con agua y jabón y aplicar hielo para bajar la inflamación, no es grave pero sí molesto.

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Son de los arácnidos más longevos

La decisión de adoptar en casa a una mascota nunca debe tomarse con premura pues el compromiso que adquirimos con ellas va en función de su esperanza de vida. Las tarántulas llegan a vivir hasta 14 años, en concreto las hembras, que son mucho más longevas que los machos, pues éstos no suelen superar los 6 años de edad. Son los arácnidos que más esperanza de vida acumulan, y se han dado casos de algunos tipos de tarántula que han llegado a sobrevivir más de 30 años. Lo cierto es que, como ocurre en el resto de animales, los cuidados que reciben en el entorno doméstico alargan mucho su esperanza de vida, pues en un ambiente de libertad ésta merma mucho.

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¿De qué se alimentan?

Un punto a favor de tener una tarántula en casa es que no requieren de excesivos cuidados, en concreto en lo que respecta a su alimentación, pues ni siquiera comen todos los días, y como la inmensa mayoría de los arácnidos, las tarántulas también se alimentan de insectos. No será necesario que caces por ella o que fomentes la proliferación de éstos en tu hogar, solo tienes que acudir a una tienda especializada en animales exóticos, ahí podrás adquirir gusanos, cucarachas, saltamontes, langostas e incluso grillos (vivos). Eso sí, aunque tú le proveas de la presa, no será hasta la noche que la tarántula se sentirá tentada a darle caza, son depredadores nocturnos. En función de la especie de tarántula que tengas verás que podrá demandar entre 3 y 6 piezas vivas por semana. Para complementar su dieta sólo algunas especies de tarántula pueden agradecer animales más grandes, son capaces también de hincarle el diente a ratones y pequeños reptiles.

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No es recomendable tener más de una

Los arácnidos no tienen fama de simpáticos, y eso se demuestra en que no les gusta convivir con otros animales, tampoco los de su misma especie. Puede que un terrario con una tarántula te parezca poco emocionante, y creas que tener un par de ellas podría dar más vida a lo que verás a través del cristal, sin embargo el espectáculo duraría poco, pues las tarántulas son tan increíblemente amantes de la soledad, tan territorialistas, y tan dadas a la caza, que si metes si metes a una pareja al poco verás que solo una sigue viva. Si son macho y hembra, suele ser ella la que acaba con la vida del macho instintivamente (a menos que esté en época de apareamiento, y aún así, no es un plazo perpétuo) y si ambos son del mismo sexo lo harán con más razón, por motivos territorialistas. Las tarántulas no confían ni en ellas mismas.

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Pros y contras

Las razones más evidentes para tener en cuenta a las tarántulas como mascotas es lo fácil que resulta su mantenimiento y lo discretas que son. No necesitan que gastes demasiado dinero en su alimentación ni en su higiene, no huelen, no hacen ruido y ni siquiera comen todos los días. Fácil, baratas de mantener y no molestan. Sin embargo, son poco agradecidas desde el punto de vista del entretenimiento que nos puedan dar, no permiten el juego, ni apenas tocarlas, por lo que solo servirán para ser observadas, como los peces en un acuario. Además, si necesitas la ayuda de un veterinario deberás saber que no todos dan servicio a animales exóticos, por lo que a la hora de consultar con un profesional las opciones son mucho menores que tratándose de una mascota más común.

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