¿Sabes qué te está diciendo tu perro? Descubre el significado de sus gestos
Interpretarlos mejorará aún más vuestra relación y su salud
Si tienes un perro en casa, te habrás dado cuenta de la variedad de sus gestos. Con ellos, te expresan si son felices, si tienen miedo, incluso puedes averiguar si siente dolor. Conocer su lenguaje coporal y su comportamiento es esencial para saber qué les pasa o qué necesitan de ti por si les puedes ayudar, calmar o, simplemente, mimar y consentir accediendo a darles ese capricho, golosina o sobras que te pide (aunque, por supuesto, con mucho control. No queremos perros obesos).
Para conocer la conducta de estos maravillosos animales, compañeros de vida y amigos sin reservas, hablamos con el experto en comportamiento canino Christian Oliva-Vélez, que responde a todas nuestras preguntas sobre los gestos más típicos de nuestras mascotas los perros.
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¿Cuál es su forma de manifestar que nos quieren?
La mirada de nuestro perro va derecho al corazón. Su amor es para siempre. Es lo más parecido al amor que recibimos de una buena madre o al de ese amigo fiel desinteresado que soñamos tener o que creímos que era para siempre. Nos dará lametones, su saliva tiene propiedades curativas. Le gustará acurrucarse a nuestro lado. Querrá dormir con nosotros. Nos recibe con una fiesta aunque nos hayamos ido por un rato de casa. Rompe unas zapatilla por que tenía nuestro irresistible olor y estaban a mano. Nos acerca uno de sus juguetes favoritos para invitarnos a jugar, esto es como una ofrenda que nos hace. No nos abandonará ni aunque seamos pobres o enfermemos. Moviendo la cola, nos acompañaría hasta el fin del mundo. Esperará nuestro regreso y, si fuera necesario, así lo hará eternamente. Es tu sombra, te sigue por toda la casa. Protegiéndonos de peligros, de ladrones, alertándonos de un escape de gas o de que a un miembro de la familia esta o le ha ocurrido algo y necesita ayuda. Nuestro perro es un héroe en potencia, sin capa, sin salario, y siempre es un ángel sin alas.
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Posición de sumisión en casa o en el parque
Cuando tu perro adopta esta postura, sabe que ha hecho algo inadecuado y se acerca a nosotros para pedirnos que no nos enfademos con él por lo que ha hecho. Después de 2 o 3 segundos del acto el perro no asociará por qué es castigado (o premiado) por lo que hay que reprenderle en el momento. No hay que enfadarse con él si llegamos a casa y ha hecho algo que no nos gusta (por ejemplo, pis), porque no él no relacionará su travesura con nuestro enfado.
Cómo actuar: respirar y arreglar lo que ha hecho con una sonrisa y salir a pasear (feliz) más a menudo todos los días, felicitarle y premiarle siempre que haga las cosas bien fuera de casa. Y, como por arte de magia, un buen día comprenderá lo que no nos gusta que haga en casa.
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Se detiene al encontrarse con otro perro
No hay que forzar jamás los encuentros. El perro desde lejos analizará al otro. Cómo actuar: dejar que decida sin inmiscuirnos y, ante cualquier posible confrontación, recomiendo estar más preparados para evitar futuros desencuentros con aquel perro y prestar atención.
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¿Cómo saber si está disfrutando?
Un perro es feliz por naturaleza, vive en el presente. Sabe disfrutar de las cosas más sencillas y valiosas de la vida. Aprecia y agradece la comida, la libertad y el amor. Algunas señales que lo reflejan por ejemplo es el movimiento de cola, o cuando corre, juega, se da un chapuzón, te pide la pelota, o cuando ¡ladra en sueños!
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¿Cómo interpretar que lo estamos molestando?
Es necesario conocer el vínculo humano-perro. La comunicación debe ser siempre desde el respeto y con amor. Cualquier trato agresivo nuestro pondrá en peligro la relación. El perro es un maestro en muchas áreas de la vida y una de ellas es la paciencia. Saben mantener la calma, por ejemplo, cuando y niño o niña están molestándole.
Es muy sencillo de entender cuando el perro no esta disfrutando. Si el perro se aleja de la escena que le proponemos o imponemos este es un mensaje muy claro y suficiente para comprender que no le agrada. Como todo ser vivo, el perro debe ser respetado y, por empatía, debemos comprender y aceptar lo que esta pidiendo. Asimismo, ellos también tienen derecho a tener sus días. Por ello, es vital enseñarle a los pequeños de la casa cual es el trato correcto que merece el peludo de la familia.
Asimismo, el perro puede reaccionar así por estar cansado, nervioso por alguna situación, sentir la necesidad de evacuar o sufrir alguna molestia o dolor físico. Sea por el motivo que sea, el bienestar animal es clave. Tres paseos diarios, observarlo, revisarlo y visitar al veterinario una vez al año (como mínimo). Ante cualquier comportamiento atípico, recomiendo llevarlo enseguida al veterinario de confianza.
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¿Puede estar triste?
El perro es un animal feliz pero, como todo ser sintiente, puede llegar a ponerse triste por varios motivos (no deseados). Le parte el corazón cuando un hombre o una mujer lo maltrata y/o abandona. Su corazón se desgarra con la perdida de su mejor amigo o amiga; la apatía de larga duración suele ser un indicador notable de ese sentimiento. Sea por el motivo que sea, necesitamos de la veterinaria. Si de salud física esta bien, hay que ayudarle a sobrellevar la etapa con tantos paseos como sea posible o bien delegando esas necesidades contratando a un dog sitter (cuidador o paseador de perros que sea fiable y amoroso). Que no falten tampoco los juegos de olfato, mimos y compartir ratos equilibrados y controlados con amigos de su misma especie. Y otra gran ayuda será dándole comida real.
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¿Qué me está pidiendo?
Si esta sentado en la puerta de salida o junto al WC es que necesita, urgentemente, salir a la calle y que adelantemos su paseo. También te lo puede pedir gimiendo o dando paseos nerviosos por la casa.
Si tiene hambre y ya es la hora de comer, es probable que acuda a recordártelo dándote con la pata, mirándote insistentemente o trayendote su bol de comida directamente.
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Se queda inmóvil
Si uno pierde los estribos, riñendo, gritando, el se quedará quieto y no hará nada de lo que queremos.
Cómo actuar: calmarnos y respetarlo, de lo contrario, no aprenderá nada y la relación empeorará.
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¿Cómo nos dicen que algo les duele?
Si cuidamos a nuestro perro como es debido y siguiendo las recomendaciones de los expertos, el perro no necesitará más que una visita al año al veterinario. Pero, como somos iguales orgánicamente, ellos también pueden sufrir dolencias o enfermedades y hay que prestarles atención. Por ejemplo, el perro levantará una pata y nos mirará si le duele o se ha clavado o tiene algo entre las almohadillas. Debemos entender el mensaje, claramente nos esta pidiendo ayuda. Si no come, algo no va bien y hay que llevarlo al veterinario. Si al tocarle la parte del cuerpo, donde creemos que proviene el dolor, nos la retira, es evidente que ahí esta el foco del dolor y hay que ir al veterinario. Debemos ser la voz de nuestro perro y, en la consulta, contarlo todo con lujo de detalles.
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¡Dame ese juguete!
Si gime o ladra un par de segundos junto a un mueble es muy probable que indique que ahí debajo se ha quedado un juguete con el que quiere seguir jugando y me pide ayuda para sacarlo. Y como su olfato es tan poderoso, es posible que lo que haya caído atrapado sea una bolita de pienso.
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Pelo erizado y rabo hacia arriba
Percibe una amenaza y, si eso sucede junto a otro perro o persona y, si esta primera actitud no esta bajo control, es posible que ese encuentro decante en confrontación.
Cómo actuar: no todos tienen que llevarse bien con todos, lo mismo nos pasa a los humanos. Debemos evitar experiencias negativas alejándonos de la escena. Sería positivo ir corrigiendo en positivo esas situaciones recurriendo al respeto, calma, paciencia y premiándole. Con personas, invita al otro a sentarse contigo en el suelo y seguramente conseguirás ver al perro en calma.
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¿Qué otros gestos de nuestras mascotas no podemos ignorar?
a) No podemos ignorar un jadeo excesivo y menos en un día caluroso ya que podría tratarse de un golpe de calor y podríamos perderle en menos de 30 minutos. Como actuar: hay que bajarle la temperatura corporal llevándole a un zona fresca y ofrecerle agua fresca. No agobiarle, dejarle respirar, mantener la calma y mientras tanto dirigirse a la veterinaria más cercana.
b) Si tu perro se muestra antisocial contigo, algo le esta pasando. Cómo actuar: acudir lo antes posible a su veterinario de confianza.
c) Lamerse sin cesar: este comportamiento obsesivo es señal de que esa zona le duele. Cómo actuar: acudir al veterinario.
d) Cambios de comportamiento: si por nuestra parte la comunicación sigue siendo la correcta, estos suelen deberse a un dolor y precisará también recibir atención veterinaria lo antes posible.
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