Pocas novedades pueden colmar a un hogar de más alegría que la llegada de una nueva mascota. Sin embargo, pese a que todo son buenas intenciones, a veces esta decisión se vuelve en nuestra contra y acaba sorprendiéndonos el trabajo o los gastos de mantenimiento que requiere este nuevo miembro de la familia. Esto ocurre en mayor medida en hogares donde no se tiene tradición de convivir con animales, y donde las mascotas siguen siendo un enigma en algunos aspectos. ¿Será difícil la convivencia? ¿Será costoso? ¿Nos arrepentiremos a largo plazo?
A la hora de elegir una mascota, y muy especialmente si es un perro, las opciones posibles multiplican la incertidumbre. ¿Comprado o adoptado? ¿De raza pequeña o grande? ¿Cachorro o adulto? Hacerlo por amor es la primera de las decisiones indispensables, tanto para tu propia familia como para el nuevo animal con el que convivirás. Sin embargo, tener muy claras las consecuencias económicas ayuda a que ese amor no se torne en arrepentimiento.
Los gastos ineludibles
Tanto si el perro del que te enamoras viene de un refugio como de un criadero, las vacunas y el chip suelen ir de parte del dueño final. Gastarás alrededor de 80 euros en vacunas y unos 50 euros en el chip de identificación. Ambas cuestiones son obligatorias, a las que en ocasiones hay que sumar otros 60 euros de desparasitación si el animal es de refugio. Por tanto, desde el primer segundo el perro ya puede tener un coste de alrededor de 190 euros.
Posteriormente deberás pagar mensualmente su desparasitación interna y externa. En función de si el perro es pequeño o grande esto consiste en una pipeta para las razas que no pueden llevar collar desparasitador o en el collar para los grandes. Además deben tomar una pastilla que mantiene su organismo libre de parásitos. En total estamos hablando de unos 30 euros mensuales en razas pequeñas, y en 10 euros en grandes.
Por otro lado, la esterilización es un gasto que también deberás tener en cuenta, cómo imaginas se realiza solo una vez en la vida del animal, hay que esperar a que sea fértil, y el precio oscila entre los 150 euros y los 350 euros en función de la comunidad autónoma donde residas. No es obligatorio esterilizar a tu mascota, pero en el caso de las hembras suele ser recomendable pues, si no van a tener camadas, podrían desarrollar quistes cancerígenos y tener problemas de salud en el futuro.
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Costes del día a día
Puedes bañar a tu perro en casa, de hecho la mayoría de los dueños lo hacen, pero de vez en cuando viene muy bien que tu perro pase por la peluquería, igual que haces tú, y le hagan ajustes que solo un profesional puede hacer: cortarle las uñas y el pelo adecuadamente y según su raza, higienizar patas, genitales y demás zonas sensibles. Tanto si tu perro es grande (agradecerás esta ayuda) como si es pequeño, ir a la peluquería canina a que le den un baño es un gasto que probablemente hagas cada cierto tiempo. El coste suele ser de alrededor de 25 euros si el perro es pequeño, hasta los 50 euros si es de una raza grande.
Si quieres lavar a tu perro en casa, debes saber que no es posible utilizar gel o champú de humanos para las mascotas, pues el nivel de ph de los humanos es distinto, y podemos producir un daño importante en su piel si tomamos como costumbre lavarlo con nuestros mismos productos de higiene. Un gel/champú para perros puede costar alrededor de 20 euros, si tu can es pequeño puede durar mucho, pero si es grande además de que tendrás que renovarlo cada poco tiempo, verás que se ensucia más que los pequeños y el tiempo que pasa entre baño y baño es menor.
Sobre la comida del perro, existen muchas opciones, algunas muy baratas como el pienso seco de marca blanca, y otras mucho más onerosas, si tenemos en cuenta la gran variedad de latas de comida fresca que existen en el mercado. Si tiendes a lo más barato (y si tu perro es pequeño) podrías no gastar más de 30 euros al mes. Sin embargo, en el caso más caro podrías llegar a gastar alrededor de 70 euros mensuales en comida.
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Rompiendo mitos: ¿un perro de pedigrí o un can común?
Uno de los gastos más dolorosos cuando tenemos mascota es todo lo que tiene que ver con su salud. Una visita al veterinario puede costar como poco 30 euros. Es el precio por un reconocimiento habitual. Si no le ocurre gran cosa probablemente te dé una indicación o te sugiera un cambio temporal de dieta, y no gastes más. Pero si le ocurre algo, probablemente debas regresar entre dos y tres veces (90 euros más) y adquirir algún tipo de medicamento o de complemento para su dieta. Un problema digestivo puntual puede acabar costándote alrededor de 180 euros entre vistas, medicamentos y demás.
Sin embargo, los perros pueden tener problemas muy diversos, desde lesiones producidas por el juego (rotura de huesos, heridas…), infecciones, parásitos o enfermedades congénitas, una de las más comunes es la displasia de cadera, que es una cojera aguda que se presenta cuando el perro ya es adulto.
¿Qué debemos tener en cuenta para que nuestro bolsillo pueda hacer frente a estos gastos imprevistos? Pues algo sorprendente es que los canes comunes, aquellos que no tienen pedigrí, son los que menos enferman. Esto se debe a que los perros de raza, no han tenido mezcla, y por tanto su genética no ha mejorado. Sin embargo, los perros comunes (los llamados popularmente como ‘chuchos’) se estima que tienen un 70% más de probabilidades de no mantener enfermedades congénitas.
Además, los perros grandes son los que más daños se producen, pues su juego es más enérgico y las posibilidades de lastimarse mayores. Los perros pequeños como los bichones malteses o chihuahuas apenas sufren daños producidos por accidentes, pues son mucho más cautos y sus juegos no son tan físicos. Sin embargo, los perros grandes suelen vivir menos tiempo, los pastores alemanes o los golden retriever pueden vivir entre 9 y 11 años. Sin embargo los perros más pequeños alcanzan los 15 años de edad.
En las excepciones está el mayor gasto
¿Qué pasa con la mascota en vacaciones? Si te la llevas debes tener en cuenta que en el transporte deberás pagar un suplemento por llevar mascota, en tren este plus suele ser de 10 euros, y si es en avión puede llegar a los 50 euros. Una vez en tu destino vacacional el hotel te cobrará un suplemento que suele ascender al 25% del coste diario de la habitación, aunque la peor noticia es que en España la mayoría de los establecimientos hoteleros no permiten mascotas, por lo que la oferta turística a la que podrás optar es muy reducida. Por otro lado, existen muchas empresas y profesionales autónomos que cuidan a las mascotas en periodos vacacionales, el coste oscila entre los 10 euros al día hasta los 30 euros, en función de si solo es paseo, o si la mascota duerme también en la guardería.
La mayoría de los seguros del hogar cubren los problemas que podamos tener con nuestro perro, si se mete en problemas en la calle y produce un incidente o rotura. Sin embargo, ni todos los seguros cubren animales ni todos los siniestros están dentro de la póliza, por lo que debes tener en cuenta que si en un paseo tu perro sale corriendo asustado por un ruido y acaba provocando un accidente de tráfico o la caída fortuita de alguien, estas situaciones podrían acarrear costes de responsabilidad civil y multas por encima de los 3.000 euros.
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