Fabrizio Cocchi: estilo singular
Desde su impresionante ‘palazzo’, en su Bolonia natal, el artífice de algunas de las casas más exquisitas del mundo nos explica las claves de ese estilo que le ha hecho famoso. Seguro que te inspira
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Fabrizio Cocchi ha diseñado algunas de las casas más fascinantes del mundo. Miami, Londres, París, Nueva York, Mykonos, Capri, Saint-Tropez, Porto Cervo o Marrakech son algunos de los destinos habituales de su trabajo. Sin embargo, él continúa afincado en Bolonia, el lugar que le vio crecer. Allí se encuentra su hogar, el perfecto ejemplo de su exquisito gusto. Uno en el que la geometría se entremezcla con tejidos envolventes creando una elegancia nueva y ecléctica. Una sofisticación extrema pero nunca exagerada.
-¿Cómo debe ser una casa para ti?
-Siempre te tiene que emocionar. Cuando vi esta, después de muchas, inmediatamente tuve un sentimiento positivo. Me sentí en casa. La luz, el tamaño, el gran salón… Todo me cautivó.
-¿Cómo describirías esta casa?
-Es una villa del siglo XVIII con un gran piso veneciano que quise hacer más contemporánea a través de la decoración. Empecé empapelando las paredes del salón, de 100 m2 y 6 metros de alto, para hacerlo más cálido. Es un compromiso entre lo clásico y lo ecléctico, de ahí muebles como la gran mesa roja y las consolas lacadas Cina de un diseñador francés de los años 70 que encontré en el mercado de Las Pulgas de París. Jugué en tonos naturales neutros con solo este toque de color. Hay referencias a China, un gusto muy italiano en el siglo XVIII.
“Una casa siempre te tiene que emocionar. Cuando vi esta por primera vez, después de muchas, inmediatamente tuve un sentimiento positivo”
La cocina, por otro lado, tiene frescos originales del siglo XVIII en el techo, lo que la hace muy especial.
“Este palazzo es un compromiso entre lo clásico y lo ecléctico, por eso incluí muebles como la gran mesa roja y las consolas lacadas Cina, de un diseñador francés de los años setenta”
-Háblanos de tus trabajos… ¿Cómo diseñas para tus clientes?
-Intento que todas las casas sean diferentes, no me gusta que las casas se identifiquen como las del interiorista y no las del cliente. Trabajo como un psicólogo, me meto en la cabeza de la gente y reinterpreto sus ideas para crear su casa soñada. Es un hogar único, hecho a medida, que hace que lo sientan suyo. La casa también está hecha por los detalles, por eso le doy tanta importancia a los perfumes. En mi marca tengo una parte de accesorios para el hogar con las mejores fragancias de ambiente, y las elijo según los colores, las telas, las flores… En la casa debe haber una armonía también compuesta por todas las pequeñas cosas que te inspiran el verdadero lujo.
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