Discreción justa y amor infinito, así podríamos definir la relación que mantienen Carles Puyol y Vanesa Lorenzo. Guardan distancias, pero no se esconden y se brindan apoyo siempre que la ocasión lo requiere. Ayer fue el futbolista azulgrana quien arropo a la modelo durante el estreno del corto El ascensor de Romeo, en donde Vanesa vuelve a desplegar sus dotes como actriz, una faceta que había dejado algo olvidada tras volcarse en el diseño.
Ataviada con un short negro a conjunto con una chaqueta abotonada y con su rubia melena suelta, Vanesa poso junto al director del proyecto, César Río, mientras que su chico la observaba desde un segundo plano para no robarle el protagonismo. César, quien afirmaba que el dinero destinado de este proyecto irá a fundaciones y asociaciones cuyo objetivo sea facilitar la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad física, no dejo de ensalzar el papel interpretado por la modelo, cuya mirada inundaba toda la cámara.
"Ha sido un placer que César pensara en mí para este proyecto altruista. No solo por trabajar con él y con un reparto como José Sacristán, sino también que siendo un proyecto altruista y con esta connotación de concienciación social pues me hace especial ilusión" comentaba la modelo y diseñadora durnate el estreno del corto que tuvo lugar en la sala Artistic Metropol de Madrid.
Vanesa, quien ha compartido protagonismo con José Sacristán y David V. Muro, disfruta ahora de etapa personal y profesional inmejorable en el que está siendo uno de los veranos de su vida. Centrada en la que es ya su cuarta colección, la modelo se siente muy cómoda ante la cámara como bien reconocía anoche. "La verdad es que delante de una cámara como empecé muy jovencita, siempre me he encontrado muy cómoda. Además en el cine he tenido alguna que otra experiencia, con 10 años hice un largo, con 18 hice otro largo en Italia, luego hice otro corto aquí en Madrid, entonces ha sido algo que siempre me ha interesado muchísimo y he disfrutado mucho. Le tengo muchísimo respeto, hice unas clases de acting en Nueva York, también dicción, lo que pasa es que me formé en diseño de moda porque quería sacar mi firma adelante y un poco aparté lo de actuar, pero sí que sería algo que me haría mucha ilusión" admite la pareja de Puyol.
Y es que tras una escapada a Nueva York y otra a Ibiza junto a Puyol, quien continúa recuperándose satisfactoriamente de la operación de rodilla a la que fue sometido a mediados de junio, el futbolista y la modelo disfrutan ahora de su amor en Barcelona, la ciudad en la que residen y la que se ha convertido en testigo de su amor.
"Carles está muy contento y trabajando duro para recuperarse" señalaba con una gran sonrisa la modelo, diseñadora y actriz, quien afirmaba tajantemente que no tenía más contratos por se novia del futbolista. "Yo he trabajado muchísimo como modelo desde hace muchos años, empecé muy jovencita con lo cual trabajo igual que antes, ni más ni menos".
Su noviazgo empezó cuando el futbolista acababa de romper con la cantante y bailarina colombiana Giselle Lacouture, mientras que la modelo hacía tiempo que había roto su largo noviazgo con Daniel Écija, el productor televisivo que anteriormente estuvo casado con la actriz Belén Rueda. Las primeras imágenes que vimos de la pareja salieron a finales del mes de enero y desde entonces se han convertido en inseparables.
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