Fueron ocho meses de lucha que se vieron recompensados cuando, el pasado 28 de junio, la justicia le dio la razón. Ivonne Reyes se mostró "muy contenta" después de saber que el juez había reconocido, a través de sentencia judicial, que Pepe Navarro es el padre de su hijo Alejandro, de diez años. Fue en marzo cuando la venezolana presentó la demanda contra el presentador, en marzo acudió a hacerse las pruebas de ADN y hace mes y medio conoció la decisión judicial.
Y después de toda la tempestad, llegó la calma. La presentadora tomó un avión rumbo a su Venezuela natal para alejarse de toda la presión mediática y olvidarse por un tiempo de todo lo vivido. Allí ha pasado un mes y medio junto a su familia, sus hermanos y sus amigos, disfrutando de la tranquilidad del mar y del cariño de los suyos.
Después de un verano sin tener noticias de ella, Ivonne ha reaparecido en el aeropuerto de Venezuela y ha confesado que se siente "fuerte y más firme que nunca". La modelo también se ha mostrado una vez más satisfecha con la decisión del juez y ha agradecido a todos los que la han apoyado en su país durante todo el proceso: "Gracias a todos por la fuerza que me han transmitido y que lo han entendido todo como tiene que ser. Un beso muy grande, los voy a extrañar y pronto estaré por aquí si Dios quiere".
Ivonne Reyes calcula que estará de vuelta en tierras venezolanas el próximo mes de octubre, ya que ha revelado que tiene proyectos en España, Miami y Venezuela.
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