Fabiola Martínez Benavides nació en Venezuela, en la ciudad de Maracaibo. Tiene treinta y dos años y lleva viviendo en España once. En 1993 se presentó al concurso de "Miss Venezuela", y a partir de ahí comenzó su trabajo como modelo, profesión que ha ejercido hasta hace dos años. Fabiola lleva tres años y medio de relación con Bertín Osborne y hasta ahora nunca ha querido hablar para ningún medio, pues, como ella misma dice en el transcurso de esta entrevista, "el artista es él, y yo no soy un personaje público".
Fabiola, que, como hemos dicho, desde hace dos años no ejerce su profesión y está dedicada exclusivamente a su trabajo de marketing y publicidad en la bodega de vinos de Bertín, ha aceptado ser la imagen de una conocida bodega de Sanlúcar de Barrameda, Hidalgo- La Gitana, y de su vino Hidalgo 2004, cuyos dueños son grandes amigos de Bertín, el cual está cosechando un nuevo éxito televisivo cada viernes, en un horario de máxima audiencia, con su programa Ankawa.
—¿Qué hacías antes de venir a España? —Vivía con mis padres y con mi hermano, que tiene cuatro años menos que yo, hasta que decidí participar en el concurso de "Miss Venezuela" con veinte años. En mi país ser "miss" es "el no va más", y a partir del concurso me llegaron infinidad de ofertas para dedicarme al mundo de la moda y la publicidad. Me marché a vivir a Caracas porque mi trabajo así lo exigía, y allí conocí al que después sería mi marido. A los pocos meses de conocernos decidimos venirnos a España, y a los dos años decidimos volver a Venezuela para casarnos. Un año después de nuestra boda nos separamos, aunque el divorcio lo tengo sólo desde hace un año. A la vez del divorcio, pedí la nacionalidad española, y ahora tengo la doble nacionalidad. —Estás trabajando en la oficina de la bodega de Bertín. ¿Cuál es tu cometido? —Prácticamente hago de todo. Lo que más me gusta es el marketing y la publicidad, campos que conozco, y que son los que más me interesan.
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