Apunta los 5 mejores consejos para que tu metabolismo no se altere en vacaciones
Actívalo, evita engordar y otros problemas de salud
Cuando llegan las vacaciones de verano, somos menos estrictos con lo que comemos, más anárquicos con los horarios e, incluso, nos volvemos más perezosos y hacemos menos ejercicio. Todo ello puede afectar a la salud metabólica, que es la suma de varios factores relacionados con la forma en la que el cuerpo asimila y metaboliza los nutrientes para que todo nuestro organismo funcione correctamente.
Como explica Itxaso Erasun, miembro del equipo de nutrición de Glucovibes, una buena salud metabólica viene determinada por la glucemia en ayunas, que es lo mismo que el nivel de glucosa en sangre al despertarnos, el nivel de triglicéridos, los niveles de colesterol HDL y LDL, la presión arterial y la media de circunferencia de la cintura. Y ello depende en buena medida de nuestros hábitos, de nuestra dieta y el ejercicio que hacemos o nuestro descanso
¿Qué podemos hacer para que nuestro metabolismo funcione correctamente? La nutricionista nos da estas ideas.
Mantente hidratada
Entre un 50 y un 70% de nuestro peso corporal se compone de agua. Es el principal elemento de nuestro cuerpo y cumple funciones esenciales. Un equilibrio hídrico, por tanto, ayudará a un correcto funcionamiento del metabolismo, del transporte de nutrientes, la circulación y la regulación de la temperatura.
Hay que beber incluso cuando no se tenga sed. Cuando sube la temperatura o se hace ejercicio al aire libre, hay que beber incluso más de lo habitual para evitar los riesgos de calor.
Y es que la deshidratación puede afectar a la salud metabólica. Por ejemplo, puede impedir la correcta asimilación de los nutrientes e incrementar los niveles de glucosa en sangre.
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Come variado, sano y equilibrado
Un truco es llenar tus platos de color y dividirlo en tres partes. El 50% debe corresponder a alimentos como verduras y hortalizas, el 25% a carne, pescado o huevos y el 25% a legumbres, arroz o patata. Los alimentos vegetales son muy importantes durante todo el año, pero, en especial, en el verano, ya que aportan hidratación y contribuyen a la salud metabólica.
Come despacio y aplica la ley del 80% los nativos japoneses: dejar de comer cuando aún no estás llena, es decir, cuando podrías ingerir un 20% más.
Evita beber alcohol, ya que deshidrata y acompaña tus comidas de agua.
Da paseos después de comer
Una de las claves para mantener una buena salud del metabolismo es el movimiento. Facilita la digestión, la vuelve menos pesada, ayuda al tránsito y te ayuda a no engordar.
Por ello, Itxaso Erasun aconseja dar un paseo corto, de unos 20 o 30 minutos, después de cada comida.
De esta forma, además, se educa al organismo a que los músculos consuman la energía ingerida de forma directa. Así, se requiere menos insulina para eliminar el exceso de glucosa. También se almacena menos grasa y engordamos menos.
Esto ocurre porque cuando no quemamos el exceso de glucosa, el cuerpo la convierte en grasa y esta se almacena, lo que nos hace ganar peso y altera, además, la circunferencia de la cintura.
Adelanta la hora de la cena
Para mantener una salud metabólica adecuada se debe adelantar la hora de la cena e intentar activar el metabolismo después de comer. Así evitaremos que nuestro cuerpo esté trabajando cuando debería estar descansando.
Cenar temprano, sin alcohol y dar un paseo tras la ingesta nos ayudará a que nuestro metabolismo funcione bien. Incluso podemos tomarnos un helado durante ese paseo. Esa ingesta ligera ayudará a que la digestión sea más fluida y los músculos y el consumo de glucosa durante el movimiento evitará que la comida se convierte en grasa que se almacene en el organismo.
Duerme y descansa correctamente
El descanso es fundamental para que la salud metabólica mantenga un índice alto. Los órganos necesitan descanso, y ese descanso ocurre por la noche. Dormir poco hace que el cuerpo aumente la resistencia a la insulina ante la falta de descanso, haciendo que las digestiones generen picos de glucosa más elevados, algo que afecta negativamente a la salud metabólica si se mantiene en el tiempo.
Un correcto descanso debe alcanzar al menos siete horas durante la noche y es fundamental para que el cuerpo esté al cien por cien.
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