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¿Eres mujer y siempre tienes frío? ¿Tienes problemas en la oficina por la temperatura, vas siempre acompañada de un pequeño calefactor o llevas varias capas de abrigo aunque sea verano?  No te sientas un bicho raro. Cada una tenemos una temperatura corporal. Y hay personas que sienten un calor sofocante cuando el termostato marca 25ºC y otras sentirse cómodas con esa temperatura. Incluso la sensación de frío o calor puede variar con los años o el ciclo menstrual o en el embarazo. Pero ser hombre o mujer también influye. De hecho, como veremos a continuación, las mujeres toleramos peor el frío que la mayoría de los hombres. Aunque no siempre sucede así.

La Dra. Agustina Marengo, jefa de Endocrinología del Hospital Sanitas CIMA nos explica de qué depende la sensación de frío o calor y por qué hay tantas diferencias entre hombres y mujeres. Esta especialista también te advierte de que, en ocasiones, el frío puede deberse a un problema de salud. 

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¿Por qué tenemos frío?

El cuerpo humano tiene un rango de temperatura óptimo en el que todas sus funciones se desarrollan correctamente, desde procesos celulares básicos hasta movimientos motores complejos. Si cae esta temperatura, por frío, o si aumentan, en caso del calor, estos procesos pueden dejar de funcionar adecuadamente. Afortunadamente, contamos con una serie de mecanismos específicos que nos ayudan a adaptarnos a los cambios de temperatura.

Estas respuestas adaptativas comienzan en la piel, potente termosensor, cuando ésta detecta un cambio de temperatura ambiente; transmitiendo información al centro termorregulador ubicado en el cerebro, el hipotálamo.

El hipotálamo, a su vez, cuenta con receptores térmicos que miden la temperatura de la sangre que pasa por el cerebro para determinar la temperatura central. Ante el descenso de temperatura, cuando hace demasiado frío, el hipotálamo desencadena respuestas fisiológicas para generar calor: escalofríos y/o contracción de los vasos sanguíneos, también llamada vasoconstricción. Los escalofríos son causados por contracciones involuntarias de los músculos haciendo que estos generen calor adicional.

La sensación de frío depende del termostato individual, del metabolismo basal, de la masa magra y grasa, entre otros; y ciertamente existe un grado se subjetividad cuando se habla de “sentir frío”, por lo que hay personas que tienen más frío que otras. 

¿Cómo afecta la bajada de temperaturas y la sensación de frío 

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¿Por qué sentimos más frío en manos y pies?

La frase popular “a manos frías corazón caliente” no es en vano. La vasoconstricción periférica restringe el aporte de sangre en los extremos (manos y pies) y preserva la irrigación de órganos vitales como el cerebro y los localizados en el centro del cuerpo, entre ellos el corazón. Esta vasoconstricción en las extremidades conduce a una rápida disminución de la temperatura de las manos y los pies presentando la “sensación de frío”.

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¿Influye el peso corporal en la sensación de frío?

Si, la grasa, además de ser el almacenaje de energía, también es capaz de aislar a nuestro cuerpo del frío, ya que la masa grasa conduce peor el calor que el tejido magro.

La grasa, fundamentalmente la subcutánea, que es aquella que se encuentra bajo la piel, funciona como una barrera para que el cuerpo pueda liberar calor, y esto va en detrimento de la termoregulación.

En caso contrario, cuando el índice de masa muscular disminuye marcadamente, como es el caso de los trastornos de la conducta alimentaria, como anorexia nerviosa, se puede experimentar un aumento de la sensación de frío. Esto no solo como consecuencia de las descompensaciones nutricionales que sufre el organismo, sino también por el  adelgazamiento de la capa de grasa subcutánea.

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Ser hombre o mujer influye

Hay una pequeña investigación inglesa que señala que en condiciones de frío, mujeres y hombres sentirán la misma sensación en sus manos. Sin embargo, las mujeres tienden a ser menos tolerantes al frío que los hombres. Hay que tener en cuenta que ni todas las mujeres son iguales, ni todos los hombres son iguales. Factores fisiológicos pueden variar significativamente de una persona a otra, independientemente del género. Por ejemplo una mujer puede tener una tasa metabólica y masa muscular más alta que un hombre y por ende, presentar menos sensación de frio.

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¿Se conocen las causas de estas diferencias?

Aún se desconocen las causas de esta diferencia entre sensación térmica y aceptabilidad térmica entre ambos sexos, pero podría estar en relación a la menor tasa metabólica basal que presentan las mujeres en comparación con los hombres, y una posible menor masa magra.

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También puede ser el síntoma de una enfermedad

El frio puede ser también consecuencia de enfermedades subyacentes. Hay que observar en qué condiciones se presenta (por ejemplo si se presenta en días cálidos, si es de carácter repentino) o si está asociada a otra sintomatología, en estos casos se debería consultar a un médico.

Algunas enfermedades que se podrían presentar con sensación de frío son las que se explican a continuación. 

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Anemia

Es una condición que se caracteriza por el déficit de glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del organismo. Los signos y síntomas varían según la causa y la gravedad, pero habitualmente se presenta con fatiga, debilidad, mareo o cefalea, palidez cutáneo mucosa, dolor torácico, dificultad para respirar y aumento en el número de palpitaciones, y efectivamente los manos y pies fríos.

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Problemas de tiroides 

La hormona tiroidea entre muchas de sus funciones, se encarga de regular la temperatura corporal. Cuando la glándula tiroidea no funciona correctamente (hipotiroidismo) la persona suele presentar intolerancia al frío. Habitualmente se manifiesta con otros síntomas asociados; cansancio, dificultad para la concentración, caída de cabello, sequedad de piel, facilidad para coger peso y la tendencia al estreñimiento.

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Mala circulación en extremidades

uando a la sangre le cuesta llegar a los extremos del organismo, desciende la temperatura de dichas zonas y presentamos sensación de frio; puede asociarse también a dolor en la zona, hormigueo y entumecimiento. Esto puede deberse a trastornos de coagulación, de arterioesclerosis o inclusive secundario a la diabetes mellitus.

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Diabetes

Los pacientes con diabetes pueden presentar problemas circulatorios tanto por afectación de los vasos sanguíneos como por daño de los nervios particularmente en la zona de los pies. La diabetes es una enfermedad grave, por lo que tienes que seguir estrictamente las indicaciones de tu médico. Para prevenirla, la dieta y el ejercicios, así como realizarte chequeos, son clave.

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Hipotensión arterial 

Otra de las causas que te podrían hacer sentir más frío es la hipotensión. Esto es debido a que a presión arterial baja también es responsable de que llegue menos oxígeno a los órganos y extremidades, y que en consecuencia aumente nuestra sensación de frío. También puedes sentirte más mareada, sobre todo, cuando cambias de postura, o con poca energía. Hay remedios que te ayudan a subirla. 

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Enfermedad de Raynaud

El fenómeno de Raynaud consiste en episodios de cambios de color en los dedos de las manos y los pies durante la exposición al frío o en respuesta a estrés emocional. En algunas personas también afecta otras zonas del cuerpo como las orejas, labios y nariz. Estos episodios pueden ocurrir de forma aislada o ser secundarios a otra enfermedad como la esclerodermia, la artritis y el lupus, entre otros.

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