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Necesitamos subir nuestra autoestima. Al menos así es si tenemos en cuenta las conclusiones de un informe global presentado por la firma The Body Shop, que ha detectado que hay una crisis de Self-love a nivel mundial y en España ha revelado unos resultados por debajo de la media. Según los datos extraídos, Corea del Sur, Arabia Saudí, Francia y España son los países que tienen una puntuación más baja en autoestima, mientras que Dinamarca, Australia y Estados Unidos tienen las puntuaciones más altas.

 

¿Cómo ha influido la pandemia en nuestra autoestima? 

“A muchas personas, la pandemia, a pesar de ser desagradable, les ha ofrecido un espacio para la reflexión, la autenticidad y para modificar sus prioridades. Muchas se han aceptado como son, se han liberado de la presión de tener que aparentar o ser de una forma determinada. Sin embargo, las personas que ya tenían problemas de autoestima antes de que llegara la Covid-19, han sentido que el aislamiento y la falta de respaldo social han sido difíciles de asumir y dolorosos, porque les quitaban las fuentes externas en las que basaban su autoestima. En un mundo cada vez más digital, si una persona utiliza las redes sociales como forma principal de construir u obtener externamente su autoestima y su validación, las expectativas poco realistas y las comparaciones pueden resultar dañinas y dificultar la batalla para aceptarse a sí mismas”, apunta la experta de The Body Shop Sara Kuburic.

 

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¿Qué es la autoestima?

“Desde hace décadas, el término de autoestima ha sido de gran interés para la Psicología en sus diferentes áreas, ya sea, por ejemplo, en el ámbito clínico o en el educativo, pero también es un concepto muy utilizado en el día a día de manera coloquial”, nos cuenta la psicóloga Eva Rodríguez Weisz, de GrupoLaberinto, para quien la autoestima podría definirse como la valoración, juicio o percepción -positiva o negativa- que tenemos de nosotros mismos.

 

“Se irá conformando desde la infancia y estará sujeta a cambios a lo largo de nuestra vida. Por tanto, la autoestima es variable, flexible y modificable en el tiempo”, nos cuenta. Y es este un matiz importante, pues está, por lo tanto, en nuestra mano, cambiarla.

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¿Tienes la autoestima baja?

Es importante buscar las causas que llevan a tener una autoestima baja. “Cuando una persona tiene una autoestima debilitada, en primer lugar, habrá que atender a su origen. Por ejemplo, este puede estar más relacionado con el pasado cuando se trata de problemas en la infancia, experiencias previas negativas, alta exigencia de los padres, problemas familiares, situaciones negativas con compañeros, con algún profesor, problemas con las amistades o carencias en las relaciones personales”, explica la experta.

 

Y, en otras ocasiones, el origen de una autoestima debilitada puede estar más vinculado con el presente de la persona, debido, por ejemplo, a dificultades en alguna relación de pareja, sucesos familiares negativos, problemas laborales o problemas en cualquier área importante para nosotros.

 

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Un problema que se ‘enquista’

La terapeuta nos cuenta que podría decirse que, cuanto más antiguo sea el origen de una autoestima dañada, más instauradas estarían ciertas creencias negativas sobre nosotros mismos y más “enquistado” estaría el problema. “Es por ello, que para que la autoestima cambie o se flexibilice con el objetivo de mejorarla, puede ser necesario iniciar un proceso psicoterapéutico para trabajar con dichas experiencias que nos han marcado de alguna manera y que arrastramos”, sugiere Eva Rodríguez Weisz.

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Consejos para mejorar la autoestima

Con la ayuda de la experta, te resumimos algunos consejos prácticos para fortalecer una autoestima debilitada:

  • Detenernos a observar los problemas y las creencias negativas que tenemos sobre nosotros. Fijarnos si provienen de alguna mala experiencia en el pasado, su duración en el tiempo, su intensidad, así como identificar posibles pensamientos irracionales que tengamos.
  • Ponernos metas concretas y realistas. De esta manera, podremos ir realizando logros paso a paso, e ir observando nuestros progresos.
  • Identificar nuestros errores y aprender de ellos de una manera constructiva. Reconocer nuestros errores sin exigirnos la perfección es muy importante con el fin de aprender, cambiar y mejorar. En otras palabras, debemos permitirnos fracasar sin desistir en nuestros objetivos.
  • Aceptar y validar nuestras emociones. Todas las emociones cumplen una función, incluidas la tristeza o la ira. No podemos evitar tener un sentimiento o un pensamiento intrusivo. Por ello, no hay que culparse si no aceptar que esta ahí y entender qué nos pasa.

 

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La importancia de cuidarnos y respetarnos

Además, como premisa fundamental para fortalecer nuestra autoestima, es necesario que nos tratemos a nosotros mismos con respeto. De la misma forma, es importante que realicemos conductas de autocuidado: llevar una dieta equilibrada, cumplir con unas horas de sueño, tener un buen cuidado físico, psicológico y regalarnos tiempo de vez en cuando.

 

Mientras, en el caso de que ya tengamos una autoestima fuerte y queramos seguir nutriéndola algo muy importante es mantener una buena conexión social. “Puesto que relacionarnos con otros es una necesidad biológica humana, el hecho de recibir afecto positivo, sentirnos valorados y aceptados, nos ayudará a seguir manteniendo una autoestima en forma”, explica.

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