La importancia del peso corporal en el 'bootcamp'
Mientras, en el bootcamp, por su parte, se activa todo el organismo a través de la realización de entrenamientos de alta intensidad (HIIT), en la que trabajamos con nuestro peso corporal (realizando sentadillas, flexiones, abdominales, fondos, dominadas…) y, ocasionalmente, con pesos ligeros y muchas repeticiones (empleando kettlebells, mancuernas, pelotas, etc.).
Así, las sesiones de bootcamp también son totalmente versátiles. Las combinaciones de ejercicios a realizar, las repeticiones y los tiempos son variables que pueden variar cada día con el objetivo de que el atleta se divierta y vea las muchas posibilidades que tiene este deporte.
En opinión de los expertos del centro, esta práctica permite una evolución de 0 a 100, puesto que las sesiones son 100% adaptables al nivel de cada deportista. Es el entrenador quien adapta el plan de entrenamiento a cada persona, por lo que es una buena alternativa para empezar a trabajar tu cuerpo e iniciar el camino para ponerte en forma.
Entre las principales diferencias, por lo tanto, hay que destacar que en el CrossFit se trabaja con el peso corporal y pesos adicionales altos como puede ser una barra, kettlebells, dumbells, etc., mientras que en el bootcamp se trabaja con el peso corporal y pesos ligeros. El CrossFit se practica buscando objetivos como levantar más peso, ganar más resistencia, aprender nuevos ejercicios…, mientras que el bootcamp se practica buscando mejorar forma física a nivel general sin poner el foco en las marcas.
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