La salvia es una hierba cuyo uso se remonta a hace cientos de años y cuyas propiedades avalan su utilización no solo en gastronomía, sino también en el mundo de la medicina. Y aunque habría que remontarse a la Antigüedad, lo cierto es que su uso es cada vez más frecuente y no solo para aromatizar platos de alta cocina. Son numerosas sus propiedades curativas, especialmente indicadas para las mujeres, aliviando las molestias propias de la menstruación y la menopausia. Aunque su uso está restringido durante el embarazo y la lactancia, la salvia también contribuye a mitigar problemas estomacales, de retención de líquidos, y los clásicos síntomas víricos tan en boga en esta época del año. Sin tener que acudir a la química, podemos preparar unos remedios caseros para numerosas molestias físicas y psíquicas solo con agua y las hojas de esta potente hierba